publicació de fitxes de detinguts a Guantánamo

Estados Unidos soltó a algunos detenidos de la prisión de Guantánamo que creía inocentes, y después resultó que eran terroristas y, una vez libres, acabaron perpetrando matanzas.

Pero por Guantánamo, emblema de las irregularidades en la lucha antiterrorista tras el 11-S, también pasaron, por ejemplo, un hombre de 89 años con signos de demencia, y un adolescente que tenía 15 años cuando fue capturado y ya lleva nueve preso.

Terroristas libres, inocentes encerrados. Los problemas jurídicos y éticos de la prisión, situada en la base naval de EE. UU. en Cuba, ya eran conocidos.

Pero la publicación de más de 700 fichas sobre los detenidos, elaboradas por las autoridades estadounidenses, revela detalles hasta ahora desconocidos sobre casos particulares. Y demuestra el escaso rigor del sistema para decidir quiénes seguían encerrados y quiénes eran liberados.

Los informes, obtenidos por la organización Wikileaks y publicados ayer por varios periódicos europeos y estadounidenses, revelan, por ejemplo, que un indicio que los interrogadores usaban para saber si un preso pertenecía a Al Qaeda era que llevase un reloj Casio F91W. Aparentemente, la organización terrorista distribuía este modelo en sus cursillos de fabricación de bombas.

La información usada para decidir a qué presos liberar procedía de chivatazos de otros presos, con frecuencia poco fiables. Algunos tenía enfermedades mentales. Las decisiones a veces eran arbitrarias, como una "lotería", según The New York Times.

No es extraño que, tras llegar a la Casa Blanca, el presidente Barack Obama describiese la situación en Guantánamo como "un lío". En enero del 2009 Obama ordenó cerrar la prisión en un plazo de un año, pero el Congreso ha bloqueado el traslado de detenidos a territorio estadounidense. Ahora la Casa Blanca prevé mantener Guantánamo abierto de forma indefinida.

Los informes de Wikileaks, redactados entre 2002 y 2009, pueden reforzar los argumentos de quienes creen que Guantánamo es una anomalía - y una chapuza-y que habría que cerrarlo cuanto antes. Pero también expone el peligro que supondría liberar sin más a algunos presos.

Los informes permiten también retrazar los movimientos de Osama bin Laden en las semanas posteriores a los atentados del 11 de septiembre del 2001.

Ahora hay 172 detenidos en la prisión, la mayoría considerados de "alto riesgo". EE. UU. ya ha liberado o entregado a otros países a presos con esta calificación.

Entre los liberados se encuentran casos como el de un supuesto miembro de Al Qaeda que ahora forma parte de la rebelión libia contra Muamar el Gadafi.

26-IV-11, M. Bassets, lavanguardia