lŽart i les males arts dels talibans vaticans

Sobre el puente de Aviñón, pocos bailan: la ciudad provenzal que ostentó papado y aloja un célebre festival de teatro, pero en la que un tercio del electorado votó Front National, asistió el domingo, a las 11.30 de la mañana, a un suceso talibán, condenado por el ministro de cultura y la alcaldesa de la ciudad: la destrucción de dos obras, en el Museo de Arte Contemporáneo, subvencionado por la ciudad, la región y el Estado.

Objeto de la ira, una fotografía de Andrés Serrano, célebre creador neoyorquino ("empleo la fotografía como el pintor la tela"), en la que lo único provocativo es el título: Piss Christ. Porque la dorada composición cromática, de 1987 -un crucifijo inmerso en un vaso-, necesita la explicación del catálogo para identificar el líquido en el que nada la cruz: "orina de artista". Víctima colateral, también fue lacerada otra foto del mismo autor: Soeur Jeanne Myriam, piadosa imagen de una religiosa en plena meditación, en la iglesia Santa Clotilde, de París, de la serie Churchs, de 1985.



Las dos obras, que seguirán expuestas en su estado actual, hasta el 8 de mayo, forman parte de una de las más importantes colecciones francesas de arte contemporáneo - consta de 350 piezas-,la del galerista Yvon Lambert, instalada hace diez años en Aviñón.

Para conmemorar el aniversario, el palacete Caumont, edificio del siglo XVIII que aloja el museo, abrió la muestra en diciembre pasado, con el Piss Christ como ilustración de cubierta del catálogo. Escándalo. El obispo de Aviñón, monseñor Cattenoz, clamó: "Retiren esa basura". Y ayer, en la radio, interrogado sobre el vandalismo, lo condenó con matices, según esta explicación: "Si alguien orinara sobre una fotografía mía, me consideraría ofendido".

Eric Mezil, director de la colección, aseguró ayer haber recibido desde diciembre 30.000 e-mails e innumerables llamadas de amenaza. El sábado, una manifestación ultra, le indujo a proteger la obra con un escudo de plexiglás. Frágil defensa frente a los martillos y destornilladores de los vándalos, que primero redujeron a los guardias.

Piss Christ,obra faro de la muestra, una de cuyas versiones obtuvo 150.000 euros en una subasta, es un regalo del autor a Lambert, para conmemorar el aniversario de la instalación de sus obras en la ciudad de los Papas. Curiosamente, fue colgada ya en Aviñón en el 2006, sin provocar reacciones. En cambio, un ejemplar fue destruido en Melbourne. Y en Suecia, un grupo neonazi atacó una exposición que la exhibía.

19-IV-11, Ó. Caballero, lavanguardia