el Govern xinès llença una gran campanya antidissidència

Las autoridades chinas han puesto en marcha la mayor campaña de los dos últimos años contra los disidentes. Más de un centenar de activistas han sido detenidos, están sometidos a vigilancia o han desaparecido desde finales de febrero, según denuncia Amnistía Internacional. China pretende evitar así que los chinos imiten las protestas democráticas que se desarrollan en el norte de Áfricay en Oriente Medio, a partir de unas convocatorias anónimas a través de internet.

   

El protagonista de la última detención se llama Ran Yufei, es escritor y director de una revista literaria en la provincia sudoccidental de Sichuan. Había estado detenido sin cargo durante más de un mes y el lunes fue arrestado oficialmente por la policía, que le ha acusado de incitar a la subversión contra el poder estatal, según explicó Wang Yi, un activista cristiano en Sichuan y amigo de Ran, a la agencia Reuters.

Ran, de 46 años, fue detenido el 20 de febrero, cuando tuvo lugar la primera convocatoria anónima por internet en la que se invitaba a los chinos a pasearse en silencio por determinados lugares céntricos de las principales ciudades del país para pedir más democracia en el gigante asiático.

Su detención y la reciente condena a diez años de cárcel al disidente Liu Xinbin, por abogar en favor de la democracia, han servido para que diversos grupos de derechos humanos denuncien la ola de detenciones de abogados, blogueros y disidentes en las últimas semanas. Señalan que es el golpe más duro de China contra la disidencia en los últimos años.

Amnistía Internacional revela que, desde finales de febrero, más de un centenar de activistas, muchos de ellos usuarios de Twitter y otras redes sociales, han sido arrestados, sometidos a observación y maniobras intimidatorias por parte de las fuerzas de seguridad o están desaparecidos. "Las autoridades no sólo están deteniendo a disidentes ya veteranos, sino que tratan de silenciar a toda una nueva generación de activistas por internet", afirmó Catherine Baber, directora adjunta para Asia-Pacífico de Amnistía Intenacional.

En su opinión, se trata de la mayor oleada de detenciones de activistas desde el 2009, cuando las autoridades arrestaron a miles de personas tras los disturbios en Urumqi, capital de la región autónoma uigur de Xinjiang.

Según Catherine Baber, desde el inicio de la revolución de los jazmines en Túnez la represión contra los disidentes se ha acentuado en China. Alrededor de veinticinco activistas han sido detenidos bajo la acusación de subvertir el poder del Estado, algunos de ellos por el simple delito de mencionar la revolución de los jazmines en Twitter. Veintidós más están detenidos sin cargos, incluidos algunos destacados defensores de los derechos humanos que escriben blogs o utilizan Twitter, como Teng Biao, Tang Jitian, Jian Tianyong y Feng Zhenghu. Y al menosotros 69 activistas y cibernautas fueron detenidos brevemente, sometidos a vigilancia o control policiales o han desaparecido.

30-III-11, I. Ambrós, lavanguardia