ferm camí vers el caos

Al menos 76 civiles murieron ayer - entre ellos mujeres y niños-en la explosión en una fábrica de balas para kaláshnikov en Janfar, provincia de Abyane, en el sur de Yemen. La empresa ya había sido asaltada el domingo por comandos de Al Qaeda de la zona, que se apoderaron sin problemas de numerosas cajas de municiones. La fábrica es una herencia de la época soviética, en la que Yemen del Sur era un satélite de Moscú. Los ciudadanos que penetraron ayer en el complejo - con el fin de llevarse armas y municiones-pudieron hacerlo tranquilamente porque Al Qaeda ya había neutralizado a sus vigilantes. Los setenta millones de armas - para 24 millones de yemeníes-son una pasión en el país. Al Qaeda actúa casi libremente en el sur semidesértico, alejado cada vez más del poder central, como reconoce el presidente Saleh. A ello contribuye la fuerte presencia tribal. El movimiento sudist, que exige más autonomía, es muy activo en la zona. 29-III-11, lavanguardia

Cientos de miles de personas se manifestaron ayer en la capital de Yemen y en otras ciudades en concentraciones a favor y en contra del presidente Ali Abdulah Saleh. La protesta contra Saleh alcanzaba a catorce provincias, y en Saná muchas mezquitas cerraron, algo insólito en un viernes de oración. La oposición canceló una marcha prevista hacia el palacio presidencial para evitar una escalada de la situación.

Saleh, por su parte, congregó a sus seguidores, unos diez mil, en otra plaza cerca del palacio presidencial. "¡Serviré con mi sangre y mi alma al pueblo!", afirmó en un breve discurso. La oposición convocó la protesta bajo el lema "Viernes de la liberación", mientras Saleh llamó a sus manifestantes con la proclama "Viernes de la solidaridad".

Las protestas no tuvieron consecuencias violentas. Sin embargo, hace dos viernes, francotiradores del régimen mataron a docenas de personas. Desde el inicio de las protestas ha habido un centenar de muertos.

La oposición dijo que esperaba reunir un millón de personas para forzar la dimisión del presidente, quien ha echado mano de poderes extraordinarios para hacer frente a las protestas. El Parlamento, que le es fiel, dio su aprobación a treinta días de estado de emergencia, el cual implica la suspensión de derechos constitucionales y más poderes para las fuerzas de seguridad. En la tarde de ayer, dos periodistas y un cámara de televisión fueron detenidos.

La máxima oferta de Saleh a la oposición ha sido decir que se retirará a finales de año. Como respuesta, se han sucedido las protestas, después de que más de 40 manifestantes fueran muertos el mes pasado.

Ayer en Saná, soldados armados con fusiles y ametralladoras pesadas establecieron barreras de control para impedir que los opositores y los fieles al presidente Saleh pudieran llegar a enfrentarse. Estos controles se extendían por toda la ciudad, que aparece dividida entre el norte dominado por la oposición y el sur, controlado por el régimen. En las colinas circundantes había cañones y en los accesos a la capital, carros de combate.

El imán Taha al Mutaukel dijo a los fieles durante la oración de la tarde que el régimen de Saleh está a punto de caer y que la protesta debe seguir siendo pacífica. "Cuando quiera que nos amenacen, haremos frente a sus tanques con nuestro pecho desnudo", dijo Al Mutaukel, y añadió: "Saleh está acabado y lo sabe, pero él apuesta a que al pueblo se le acabará al final la paciencia". La multitud congregada en la plaza de la Libertad se disgregó pacíficamente una vez acabada la plegaria.

Las movilizaciones de ayer fueron notorias asimismo en Adén, Taizz, Ibb y Hodeida, es decir, en el sur y centro del país y en la costa del mar Rojo. En Adén, los manifestantes denunciaban la "masacre de Jaar", una explosión en un polvorín cercano a Adén que causó 150 muertos y de la que acusan al régimen de Saleh.

2-IV-11, agcs, lavanguardia

Agentes de policía y francotiradores sin uniforme apostados sobre los tejados dispararon ayer contra manifestantes que intentaban entrar en un edificio del gobierno provincial en la ciudad yemení de Taizz, al sur de Saná. Mataron a al menos 15 personas, en una escalada de la represión de las protestas contra el presidente Ali Abdulah Saleh, en el poder desde 1978. En el puerto del mar Rojo de Al-Hudaydah, tres manifestantes fueron alcanzados por disparos, 30 acuchillados y 270 heridos por inhalación de gas lacrimógeno cuando la policía y agentes de paisano atacaron una marcha hacia el palacio presidencial. Saleh, gran aliado de Occidente en la lucha contra Al Qaeda, está perdiendo el favor de EE. UU. Un portavoz de la Casa Blanca insistió ayer que es hora de "lanzar el calendario de transición prometido".

5-IV-11, agcs, lavanguardia

Decenas de miles de yemeníes se manifestaron ayer contra el presidente Ali Abdullah Saleh, en el poder desde 1978. Hubo marchas multitudinarias en Saná, Adén y Taez, la ciudad del sur donde el lunes hubo 25 muertos. Embajadores de los países del Golfo, a quienes Saleh pidió que mediaran, se reunieron ayer en Arabia Saudí con opositores yemeníes.

7-IV-11, lavanguardia

Las monarquías del Consejo de Cooperación del Golfo, reunido en Riad, pidieron ayer al presidente yemení, Ali Abdulah Saleh, que ceda el poder a su vicepresidente para salvaguardar la "unidad, seguridad y estabilidad" del país. El consejo llamó a la formación de un gobierno de transición liderado por la oposición, que permita reformas constitucionales y la celebración de elecciones.

11-IV-11, lavanguardia

Catorce personas murieron ayer por disparos en Yemen, entre ellas un soldado y trece manifestantes. En Saná, las fuerzas del orden y los militares mataron a nueve activistas e hirieron a cien, diez en estado grave, según fuentes hospitalarias. Los agentes dispararon contra una protesta de decenas de miles de personas en el norte de la capital. Los otros cinco muertos, el militar entre ellos, se registraron en Adén. En la calle, el movimiento juvenil sigue pidiendo la dimisión inmediata del presidente Saleh y denuncia el plan propuesto por los países del Golfo, que se disponen a firmar el Gobierno y los partidos opositores. El proyecto prevé que Saleh dimita antes de 30 días ante el Parlamento a cambio de inmunidad, crear un Gobierno provisional y elecciones presidenciales en dos meses.

28-IV-11, lavanguardia