entrevista a Thubten Wangchen, monjo tibetà i director de la Casa del Tibet a Barcelona

entrevista a Thubten Wangchen
Víctor-M. Amela, la contra/La Vanguardia, 9-III-06.

Tengo 52 años. Nací en Kyirong (Tíbet), pero a los cuatro años tuve que huir de mi país, al ser invadido por China. Soy monje budista y vivo en Barcelona desde 1982, con el respaldo del Dalai Lama: dirijo aquí la Fundació Casa del Tibet. ¿Política? Sólo la de la bondad. ¿Dios? Da igual, si tienes el corazón abierto y cultivas la compasión.

- ¿Le echaron los chinos de Tíbet?

- Invadieron mi país en 1959, destruyeron templos, expoliaron, persiguieron, torturaron y mataron. Provocaron la muerte de 1.200.000 tibetanos. Mi madre fue una de esas víctimas.

- ¿Qué le hicieron?

- La torturaron y murió. Yo tenía cuatro años... Se cebaban en las mujeres embarazadas: el objetivo ha sido el genocidio del pueblo tibetano.

- ¿Y qué pasó con usted?

- Mi padre, mis hermanos y yo huimos: nos ocultábamos de día entre peñas y árboles, y caminábamos de noche, con frío y hambre... Y así llegamos con vida a Nepal.

- ¿Qué hicieron allí?

- Vivir como mendigos. Hasta que supimos que el Dalai Lama había logrado huir a India... Y allí nos fuimos.

- ¿Mejoró su suerte en India?

- Sí, porque los sijs nos daban comida. Pero seguíamos viviendo en la calle, mendigando... El Dalai Lama imploró ayuda al gobierno indio para tantos niños de la calle tibetanos... Yo era uno de esos niños de la calle...

- ¿Y qué hizo el gobierno indio?

- Nos dio comida, alojamiento y educación gratuita. ¡Los tibetanos jamás olvidaremos eso! India ha asilado al Dalai Lama, que lleva ya 47 años en Dharamsala...

- ¿Conoce usted al Dalai Lama?

- Sí. Durante 11 años estudié en su templo.

- ¿Qué estudió allí?

- Filosofía budista, ceremonias, rituales y arte espiritual: mandalas, músicas, danzas... E historia, cultura y lengua tibetanas, y también hindi e inglés: "¡Tengamos la mente abierta a la modernidad, abrámonos al mundo!", nos aconseja siempre el Dalai Lama. Él me respaldó cuando decidí venir a España.

- ¿Le encargó alguna misión?

- Sólo me dijo: "Habla de la cultura tibetana y respeta la fe de los católicos". Y eso hago: nadie debe dejar la religión que tenga, sólo tratar de añadirle saberes nuevos.

- ¿Por qué decidió usted venir a España?

- Hippies españoles se movían por el Himalaya e India tras la muerte de Franco. En 1977, algunos convencieron a varios lamas para ir a Eivissa a impartirles cursos. Cinco años después insistieron para que fuera yo como intérprete, por mi inglés. Y decidí que era una ocasión para aprender español...

- ¿Sobre qué eran aquellos cursos?

- Sobre budismo y meditación.

- ¿Cuál es la esencia del budismo?

- Que puedes alcanzar un dominio de tu vida interior que te permita aceptar la vida exterior con serenidad y actuar con bondad y compasión hacia todos los seres.

- Y la meditación ¿en qué consiste?

- Es una técnica que te ayuda a ese autodominio: concentrándote en tu propia respiración puedes pacificar tu mente, lo que además reportará mayor salud a tu organismo.

- ¿Está eso comprobado científicamente?

- Sí: cada día más neurocientíficos y médicos estudian a meditadores y así lo constatan. Por eso repito que el budismo no consiste en creerse unos dogmas, sino en unas prácticas cotidianas que son útiles para todos.

- Y mientras ustedes van pacificándose, ¿qué hace China?

- Envía más y más chinos a Tíbet: pronto los tibetanos serán minoría en su país. Y el Gobierno chino prohíbe el culto budista, prohíbe la lengua tibetana, prohíbe tener fotos del Dalai Lama, fuerza abortos y la esterilización de mujeres tibetanas...

- Quizá este Dalai Lama debería ser más combativo, ¿no?

- Muchos jóvenes tibetanos reclaman recurrir a la violencia ante tanta opresión. Pero el Dalai Lama descarta ese camino, los apacigua. ¿De qué nos serviría verter la sangre de un solo chino? Paciencia, paciencia...

- ¿Nunca han guerreado los budistas?

- No todos los budistas son buenos, claro, ¡pero jamás se ha proclamado una cruzada ni una guerra santa en nombre del budismo!

- Quizá sea ésa la victoria del budismo...

- La represión fortalecerá el budismo en Tíbet, seguro. Y, en China, cada día hay más gente atraída... Si no, ¿por qué el Gobierno chino ha censurado el acceso por Google a las voces Tíbet y Dalai Lama...?

- ¿Qué dirían ustedes si unas caricaturas denigrasen al Dalai Lama?

- Recuerde que los talibanes ya dinamitaron estatuas de Buda en Afganistán... ¿Nos las devolvería matar a alguien? ¡No! Y lo de las caricaturas..., ¡bueno, eso ha sucedido ya más de una vez! En diarios de India. Yel Dalai Lama las mira, sonríe... y nada más.

- ¿Nada más?

- ¡Y eso que el Dalai Lama es al tiempo líder espiritual y político, como un Papa y un jefe de Estado juntos! Dígame: ¿cuántos jefes de Estado del mundo reaccionarían así? ¡Me siento muy orgulloso del Dalai Lama!

- Desde luego... Y, oiga, ¿es cierto que China mantiene secuestrado a un niño lama?

- Sí: ¡ese niño es el prisionero político más joven del mundo! En 1995, el Dalai Lama reconoció al niño Gedhun Choekyi Nyima como reencarnación del 11. º Panchem Lama, la mayor dignidad del budismo tibetano después del propio Dalai Lama. El niño tenía 6 años..., y a los pocos días fue secuestrado y trasladado a Pekín. No sabemos nada de él.

- ¿Y qué hacen la ONU, la Unesco...?

- Recogemos miles de firmas... Pero no sirve de nada: China, ni caso. Todo el mundo desea comerciar con China y nadie se atreve a criticarla. ¡Ah, el dinero manda...!

- ¿Qué podemos hacer nosotros desde aquí?

- No olvidéis a los tibetanos. No somos de otro planeta: estamos en éste, y resistimos con dignidad. Sólo eso: ¡no nos olvidéis!



El 10 de marzo de 1959, ante la inminente detención del Dalai Lama por las tropas chinas, los tibetanos rodearon el palacio de su líder para protegerlo, y así pudo huir de incógnito. China desató una represión brutal que saqueó y destruyó más de 6.000 monasterios budistas, torturó, encarceló y asesinó a miles de tibetanos, provocó el exilio de 150.000 de ellos y la muerte de más de un millón... El mundo reaccionó como si eso le hubiese sucedido a una raza marciana en otra dimensión... Mañana viernes se cumplen 47 años de aquella debacle, por lo que la Fundació Casa del Tibet (www. casadeltibetbcn. org) convoca una manifestación pacífica a las 20.00 horas en la plaza Sant Jaume. "Seremos unos 300", me dice Wangchen, que sonríe y me recuerda que todos estamos invitados...