part de guerra 20-III-11, caces i tomahawks sobre Gadafi

Misiles de largo alcance Tomahawk, hasta 112 de ellos, lanzados desde buques estadounidenses y submarinos británicos en el Mediterráneo, alcanzaron anoche baterías antiaéreas, silos de misiles tierra-aire y centros de comunicaciones del ejército de Gadafi cerca de Trípoli, de la ciudad asediada de Misratah y de Sirte. En total, veinte objetivos.

Se aplicaba así la zona de exclusión aérea en Libia decidida por el Consejo de Seguridad de la ONU, en una primera fase de operaciones que debe continuar con objetivos en las fuerzas terrestres libias. Los cazabombarderos franceses Rafale abrieron el fuego a media tarde destruyendo, cerca de Bengasi, cuatro carros de combate. Posteriormente, Gadafi hizo una brevísima declaración por teléfono a la TV libia en la que pedía a su pueblo “que se arme contra la agresión”, amenazó con una respuesta militar y dijo que el norte de África y el Mediterráneo son ya “zona de guerra”. Poco después, Libia solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Todo ocurrió horas después de que Gadafi se ensañara con la población de Bengasi. Sus fuerzas irrumpieron de madrugada en la ciudad, en una rápida maniobra desde Ajdabiya –aparentemente
por detrás de las posiciones rebeldes– y bombardearon barrios del oeste y del sur de la capital rebelde, entre ellos los de Leifi y Fueihzad, alcanzando la Universidad. Una cadena de explosiones retumbó por Bengasi hasta su extremo norte entre la medianoche y las ocho de la mañana de ayer. El número de muertos contabilizados en el hospital Jalaa a las cuatro de la tarde era de 42; los heridos, más de 250.
Al final de una mañana de enfrentamientos cerca de uno de los puentes del sur entre los atacantes
y los milicianos que intentan defender Bengasi –de forma desorganizada, sin apenas armas y pillados por sorpresa pese a un llamamiento general por la radio