segona gran sortida al carrer

El régimen iraní respondió ayer con un gran despliegue de fuerza a la segunda marcha convocada por la oposición en menos de una semana. Como sucedió el 14 de febrero, día en que el movimiento verde iraní reapareció tras más de un año de silencio, miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades, donde en algunos casos se enfrentaron a las fuerzas de seguridad.

Mientras grupos de uniformados y basijis recorrían las calles en motocicletas, otro gran número de integrantes de las fuerzas especiales de la policía acordonaron las principales vías de las ciudades. Una persona murió en la céntrica plaza de Hafte Tir de Teherán y más de un centenar habrían sido detenidas en el resto del país, según informaron anoche varias páginas web cercanas a la oposición. Las autoridades desmintieron que se hubiese producido una muerte.

"Esta marcha me ha sorprendido más que la primera. Estaba segura de que nadie saldría después de conocer que habían encarcelado a más de 1.500 personas la semana anterior. Creí que todo el mundo tendría miedo", contó a La Vanguardia Mitra, una mujer de 48 años que se echó a la calle.

"Las aceras de las principales calles de la ciudad estaban llenas de gente, eran como olas. Era muy claro que no era gente que estaba de compras, que todos estaba allí por las mismas razones", confirmó Amir Ali, de 37 años, añadiendo que la gente no se reunía en un lugar específico sino que se había repartido por diferentes lugares de la ciudad. Los periodistas, como en la primera marcha, no tenían autorización de cubrir las protestas.

La aparición de tanta gente en las calles confundió incluso a la prensa local, que no supo cómo informar sobre lo que pasaba en las diferentes ciudades del país. Al comienzo del día varios medios aseguraron que la situación en Teherán era de perfecta normalidad, pero horas más tarde se supo que Faezeh Rafsanyani, hija del ayatolá reformista Hashemi Rafsanyani, había sido detenida. Poco después, la prensa volvía a dejar en evidencia que algo pasaba pues tuvo que informar que la mujer había sido liberada.

"Los grandes atascos que se vivieron ayer se deben a que la gente estaba comprando los nueces para Norouz" - el año nuevo persa-,informó la televisión nacional (el nuevo año se celebrará dentro de un mes, el 21 de marzo).

Quienes salieron ayer a protestar respondían a un llamamiento lanzado desde páginas web cercanas al movimiento verde, que convocaron la marcha con dos objetivos. El primero, para conmemorar el séptimo día de la desaparición de los dos jóvenes que murieron en la marcha del pasado 14 febrero; oposición y Gobierno aseguran que simpatizaban con ellos (el poder, que asegura que uno de los fallecidos era basiji,celebró la semana pasada dos grande marchas en su honor).

El segundo motivo estaba relacionado con el arresto domiciliario de los llamados líderes de la oposición, Mehdi Karrubi y Mir Hosein Musavi, que fue hecho oficial el pasado viernes por el ayatolá Janati. Según denunció ayer Kalameh, página web vinculada a Musavi, la casa del ex primer ministro estaría siendo rodeada por paredes de metal para prohibir cualquier contacto con el exterior. Internet y el teléfono están cortados.

"Hemos demostrado que podemos salir a la calle sin la dirección de los líderes - afirmó ayer a La Vanguardia Maryam, de 25 años, destacando la gran presencia de jóvenes y mujeres-."Fuimos los protagonistas".

21-II-11, C. Gómez, lavanguardia