els sudanesos s“apunten a la protesta democrątica

El nombre lo dice todo aunque él no pueda decir casi nada. Soldado Desconocido, escrito en árabe, entra por la directa cuando le contacta este diario porque le vigilan. "Ni correo ni llamadas, ahora nada es seguro. (La protesta) se inspira en Túnez y Egipto y es el resultado del desprecio del Gobierno hacia su pueblo durante más de 22 años. Nosotros los jóvenes queremos el cambio. A lo largo de nuestras vidas sólo hemos conocido a Al Bashir y esto tenía que ocurrir, igual que en Túnez y Egipto, tenía que pasar".

Soldado Desconocido es el creador del grupo de Facebook que convocó a una manifestación el pasado domingo para "alzarse contra la opresión y la desesperanza" y que pone a Jartum en el tablero de las revoluciones que se propagan por el norte de Áfricay Oriente Medio.

Sudán aún no es Túnez ni Egipto, pero quiere serlo. Ya tienen un símbolo. Ayer, Mohamed Abdulrahman, uno de los 200 estudiantes que siguieron la protesta, murió por las heridas provocadas por la policía durante la manifestación del domingo. La página de Facebook donde prendió la mecha, que roza las 17.000 adhesiones, lo calificó de mártir y lo comparó con otro estudiante muerto en 1964, cuando una revolución popular derrocó al régimen militar en el poder. "Al Gorashy fue un mártir para nosotros. Y tú eres nuestro mártir del presente", rezaba la página en letras rojas. Según fuentes oficiales, hubo unos 70 detenidos, 30 de ellos estudiantes, aunque ayer se publicó en internet una lista con más de un centenar de detenidos, varios heridos y desaparecidos.

Anoche, se especulaba que había una segunda víctima, un extremo que fue negado por el ministro de Salud. El instigador de la revuelta denuncia brutalidad policial: "Aunque la protesta era pacífica, nos atacaron, nos detuvieron y mataron a uno de los nuestros. Aunque no quiera, ahora el Gobierno escuchará nuestra voz". Jartum prohibió la publicación de los diarios independientes Al Sahafa y Ajras al Hurriya y amonestó a Al Jareeda,al que acusó de "incitar a la gente a rebelarse". Durante el lunes, las fuerzas de seguridad rodearon al menos seis universidades de la capital y otras ciudades principales del país.

Aunque bebe de los ideales que han encendido las calles de Túnez y El Cairo y, sobre todo, de injusticias compartidas, la revolución que amenaza con incendiar Sudán tiene particularidades propias. El activista en derechos humanos y pluma de oro 2005 de libertad de prensa, Mahgoub Mohamed Salih, ve diferencias de raíz. "Es una protesta no organizada por ningún partido político, se han unido solos, por internet y SMS, tanto jóvenes de dentro de Sudán como desde fuera, protestan contra el Gobierno y por el encarecimiento de la vida", explica. Al Bashir, quien se alzó al poder con un golpe militar y el año pasado ganó unas elecciones en las que la oposición se negó en bloque a participar, lidera el segundo país más corrupto deÁfricapor detrás de Somalia. Pero la rabia nace tanto del sentimiento como del bolsillo. Muchos sudaneses del norte ven con amargura cómo el país se parte en dos después de que el sur votara por la secesión en el referéndum del pasado enero. El temor es que la separación - el sur tiene el 80% de las reservas de petróleo-ahogue aún más a la mayoría pobre de Sudán. En los dos últimos meses, los precios de alimentos básicos se han duplicado y la economía se ha estancado.

1-II-11, X. Aldekoa, lavanguardia