nota de premsa del Comité espanyol de Suport al Tibet, I-11

NOTA DE PRENSA:  COMITÉ DE APOYO AL TÍBET (CAT) - INTERNATIONAL TIBET NETWORK:
4 Enero 2011                                                                   
                                                         

El viceprimer ministro chino Li Keqiang visita a líderes políticos y empresariales españoles, alemanes y británicos

¿Otra vez la política y los negocios a expensas de principios básicos y derechos humanos?


La visita a España, Alemania y el Reino Unido del vice primer ministro chino, Li Keqiang, que el año que viene podría convertirse en el sucesor de Hu Jintao y encabezar así una nueva era en China, es un buen momento para analizar cómo nos relacionamos con el gigante asiático.

El grupo tibetano español Comité de Apoyo al Tíbet (CAT), que encabeza los casos históricos en la Audiencia Nacional contra las autoridades chinas por crímenes en el Tíbet, se pregunta sobre los límites de la sumisión de gobiernos democráticos de todo el mundo, especialmente el de España, ante las amenazas y los dictámenes de los líderes chinos. A pesar de que China necesita hacer negocios con Occidente en igual medida que Occidente necesita hacer negocios con China, la noción de que no nos queda otro remedio que doblegarnos ante las amenazas económicas y diplomáticas persiste no solo en los gobiernos sino incluso en la opinión pública. No importa que las amenazas chinas nunca se cumplen ni que no se pierden negocios por decir hola al Dalai Lama, la sumisión continúa. Hacemos reverencias sin pudor, mientras el Gobierno chino consigue que en las democracias más avanzadas del mundo sea habitual la censura en temas  Tibetanos y derechos humanos, en películas, en eventos y música, y que haya tabúes consolidados como saludar al Dalai Lama. Existe una presión directa e indirecta habitual y casi predecible sobre instituciones como la Nobel, empresas, organizaciones culturales, universitarias y judiciales y gobiernos enteros.



En España se ha cambiado una de sus leyes más prestigiosas, sobre la implementación de la Justicia Universal (JU), para limitar su aplicación con la única intención de dar cerrojazo precisamente a los casos más "incómodos"  de JU en la Audiencia Nacional, o sea los casos contra China (el Tíbet, Falun Gong), E.E.U.U., etc.

Cuando ya se había conseguido un gran progreso en ambas querellas por la justicia en el Tíbet, la embajada china contestó a las solicitudes de colaboración de la Audiencia Nacional dirigiéndose a los jueces y al gobierno español de forma conjunta, llamando farsa a ambas querellas -y por extensión a la Audiencia Nacional y a los jueces que admitieron dichas querellas- y negándose a cooperar judicialmente (a pesar de haber firmado poco antes un tratado con España comprometiéndose a prestar dicha cooperación). (Las traducciones de las cartas están a la disposición de cualquiera que las solicite).    

Debido a esto, en España el escándalo silencioso de la interferencia del gobierno chino y del español en lo judicial se acerca cada día más a la superficie y alcanza unas proporciones insostenibles. Recientemente tres jueces disidentes emitieron una contundente declaración pública contra el auto de la Sala de lo Penal (de la cual forman parte) que archivaba uno de los casos del Tíbet. Aportan argumentos demoledores sobre la dudosa legalidad y seguramente
inconstitucionalidad del auto en sí, y de forma indirecta sobre otros aspectos de movimientos judiciales y autos que parecen tener como objetivo el archivo de todos los casos que han incomodado abiertamente al gobierno chino y otros gobiernos poderosos que se han quejado y que resulta que coinciden con aquellos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con derecho a veto.

Lo que resulta aun más alarmante es que poco después del controvertido auto contra el Tíbet y la fuerte queja de de los votos disidentes, Wikileaks publicó un sinfín de documentos y mensajes sacando a la luz las conversaciones entre la Embajada estadounidense en Madrid y altos
oficiales gubernamentales españoles, en los cuales se pretendía archivar los incómodos casos contra Estados Unidos, o sea las torturas en Guantánamo, el periodista muerto en Bagdad por un disparo de un tanque estadounidense y los vuelos de la CIA en España. Las revelaciones incluyen una larga lista de los nombres completos de oficiales judiciales y del gobierno entre los cuales está la entonces vice presidenta primera María Teresa Fernández de la Vega, dos ministros (entonces de Asuntos Exteriores y Justicia), el principal Fiscal General del Estado y el Fiscal Jefe y Jefe de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional donde están todos los casos de Justicia
Universal.

Puede que las fuentes de Wikileaks no sean pruebas científicas pero confirman con alucinante precisión las fechas exactas y la cronología de los autos de la fiscalía aconsejando a los jueces y de las consecuentes actuaciones de estos jueces con la clara intención de archivar los casos. Con la excepción del juez Garzón, que se negó a claudicar bajo la presión. Todas las conversaciones "reveladas" confirman los peores temores de algunos círculos legales españoles. Algunos letrados estudian posibles denuncias por estos hechos contra miembros del Gobierno y la fiscalía. Una asociación de abogados ha presentado una denuncia ante el Servicio de Inspección del Consejo
General del Poder Judicial (CGPJ) contra el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez por su supuesta interferencia en el caso Couso (Fuente: Europa Press 2 Dic. 2010). Los familiares de José Couso estudian también acciones legales ante la
Fiscalía del Estado (Fuente Europa Press 3 Dic. 2010 / El País 30 Nov . 2010). 

Abundan en otros países ejemplos similares de la influencia y presión china, y sacarlos a la luz de los medios de comunicación y de la sociedad no es más que un sano ejercicio democrático. De nuevo Wikileaks nos muestra la punta de un iceberg creciente: El intercambio de documentos revela cómo España fue severamente "regañada" por anunciar la iniciativa de levantar el embargo de armas a China durante su presidencia de la Unión Europea. Francia la apoyaba de lleno ya que
tiene grandes negocios con China que incluyen pedidos multimillonarios para el AirBus. Pero Los Estados Unidos, Alemania, Polonia, la República Checa y los nuevos países bálticos, por no mencionar a Rusia, no están dispuestos a ceder en esta cuestión. A España se la culpa de destapar la falta de unidad en la UE sobre este tema. (Fuente: El País 14/12/2010). No es de extrañar, ya que a España se la considera abiertamente "la mejor amiga de China en la UE". La lista de contratos actuales y futuras incluye a Telefónica que aspira a tocar el cielo comprando el 8% de China Unicom - China posee el 10% de la deuda exterior española - y AVE que busca financiación china para su red en expansión (Fuente: El País 01/09/2010). Esta importante visita es el momento ideal para comprobar hasta qué punto los gobiernos desean entregar sus principios y soberanía a los gobiernos chino y estadounidense.

La Ley Internacional y la Justicia Universal son uno de los mayores logros de las democracias modernas para combatir los crímenes más atroces del planeta y resolver conflictos de forma pacífica basada en la verdad y la responsabilidad. Modificar o infringir estas leyes, doblegándose a la presión económica china, no es globalizar la justicia, sino la impunidad.

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