economia del Magrib (i Espanya)

La escasez de agua que sufren los países africanos ha convertido las plantas desalinizadoras en una de las industrias clave para su desarrollo económico. Las empresas españolas llevan casi 30 años en el sector, principalmente en el Norte de África.Desde que en 1972 Pridesa (en la actualidad filial de Acciona) instaló la primera planta desalinizadora de agua de mar en El Aaiún,las compañías españolas han construido otras 17 en varios países árabes, principalmente en Argelia y Túnez,por valor de 295 millones de euros.

Según datos recopilados por Olivia Orozco, de la Casa Árabe,en la actualidad las firmas de origen español están inmersas en la construcción de siete plantas, la mayoría de ellas en Argelia, que requerirán una inversión de 750 millones. La construcción de las infraestructuras y el desarrollo de proyectos de gestión de aguas está en manos de las grandes compañías de ingeniería y construcción españolas, tales como ACS, Sacyr, Abengoa, Ferrovial, FCC, Acciona y OHL, que operan a travésde empresas filiales.

Concretamente Befesa, filial de servicios medioambientales de Abengoa, y el holding tunecino Princesse Groupe se han adjudicado el contrato para el diseño, la construcción y la explotación de una desalinizadora en la isla tunecina de Yerba. Será la mayor desalinizadora de Túnezy supone la consolidación de Befesa como líder del sector en el norte de África.

El proyecto supone una inversión de 70 millones de euros e incluye la explotación de la planta durante 20 años. Esta producirá 50.000 metros cúbicosde agua desalinizada al día y abastecerá a una población de 250.000 habitantes. Los ingresos totales por la venta de agua durante los 20 años de concesión superarán los 220 millones de euros.

El 34,6% de las importaciones españolas de gas natural durante el 2009 procedieron de Argelia. El país magrebí es el principal suministrador, a mucha distancia de Qatar, Egipto y Nigeria, segúnel informe anual de hidrocarburos del organismo públicoCores (Corporación de Reservas Estratégicasde Recursos Petrolíferos). Y la cifra va a aumentar en los próximos años. "Hace diez años el gas natural de Argelia suponía el 60% del total importado", explica Mariano Marzo, catedrático de Recursos Energéticosde la Universitat de Barcelona, "y no llegaremos a ese porcentaje, pero sí vamos a aumentar considerablemente el actual". La razón es la entrada en funcionamiento del gasoducto Medgaz que une Argelia (Beni Saft) y Almería. Marzo señala que el hecho de que es "el únicogasoducto del mundo que está mayoritariamente en manos de un productor", en este caso, de la empresa públicaargelina Sonatrach.

En opinión de Marzo, España debería aumentar la utilización de las plantas de gas natural licuado (GNL) que tiene en los puertos, "somos una potencia en eso", y que permiten regasificar el hidrocarburo licuado que llega en buques. "Hace diez años no existía la posibilidad de traerlo en barco, ahora sí, y deberíamos aprovecharla". España tambiénimporta gas natural de Noruega, Malasia, Egipto y golfo Pérsico.

En los últimos años Túnez, Marruecos y Argelia han dictado medidas que perseguían, en mayor o menor grado, abrir sus economías al comercio mundial y a la inversión extranjera. "Argelia es país del Magreb que aún presenta una economía más cerrada, Túnez puede considerarse abierta y Marruecos ha cambiado mucho desde el 2003", explica Agustí Ulied, profesor de Economía de Esade, que se refiere a la falta de comercio interregional como uno de los problemas más graves de la zona. Según un informe del Banco Mundial, los intercambios comerciales entre los países de la región sólo representan el 3% del total, lo que supone que tienen mayor relación comercial con la Unión Europea (UE) que entre ellos mismos. "Marruecos y Argelia tienen la frontera terrestre cerrada, el comercio interregional de la zona es el más bajo del mundo, y es una pena, porque tendría mucho potencial ya que las tres economías son en cierta manera complementarias", explica Ulied.

Si bien la economía de Argelia depende básicamente del sector de los hidrocarburos (es el sexto productor mundial de gas natural, por detrás de Rusia, Estados Unidos, Canadá, Irán y Noruega), los otros dos países, Marruecos y Túnez, no tienen recursos significativos de petróleo y gas y son importadores netos de energía.

Túnez presenta la economía más diversificada del Magreb, con sectores significativos como la agricultura, la minería, el turismo, y el manufacturero. "Es el segundo exportador y cuarto productor mundial de aceite", señala Olivia Orozco, coordinadora del Programa Socioeconómico y Empresarial de CasaÁrabe,"además, en los últimos años, ha registrado un fuerte crecimiento del sector industrial, concretamente del textil".

En cuanto a Marruecos, "está registrando un fuerte desarrollo de la industria manufacturera química relacionada con los fosfatos, de la agroalimentaria y de la del textil y calzado, de hecho, la industria manufacturera representa ya el 17% del PIB, superando a la agricultura, que supone el 15%", explica Orozco. Marruecos es el primer exportador mundial de fosfatos y el tercer productor. En su economía también desempeñan un papel importante el turismo y la pesca.

En Argelia, el Estado domina la mayoría de las áreas de una economía cuya columna vertebral son los hidrocarburos, que suponen el 30% del PIB y casi el 95% de los ingresos por exportaciones. Argelia tiene la octava reserva de gas natural más grande del mundo, mientras que en el ranking de las reservas petroleras aparece en el puesto número 15. "Pero la importancia de Argelia no es sólo por sus reservas, sino por la posición estratégica en la transmisión del gas a Europa, desde el norte y centro de África",señala Orozco.

España mantiene intensas relaciones comerciales con los tres países. Argelia es su primer socio en el mundo árabe en volumen total de intercambios, seguida de Marruecos. Concretamente, Argelia es el primer proveedor de gas natural de España, ya que de este país magrebí procede la tercera parte del total que compra. En cuanto a Marruecos, España es su segundo socio comercial, sólo superado por Francia.

Marruecos es también el país de la zona que registra una mayor presencia de empresas españolas, unas 600 según Orozco. "La mayoría de ellas, un 47%, pertenecen a la industria textil, un subsector en el que España arrebata a Francia el primer lugar como destino de las exportaciones marroquíes". Las relaciones comerciales con Marruecos presentan un alto grado de reciprocidad, dado que el volumen de la importación de productos agrícolas es considerable, "aunque la balanza comercial mantiene un ligero superávit a nuestro favor", explica Orozco. En cuanto a Túnez, España es el tercer inversor, tras Francia e Italia.

Los tres países magrebíes presentan una fuerte dependencia de sus exportaciones a Europa, algo que puede considerarse una fuente de vulnerabilidad. "Dos terceras partes del comercio de Túnez tiene como destino Europa", especifica Ulied. En el caso de Marruecos, la recesión en el Viejo Continente (también su principal mercado exportador) ha provocado una caída en el flujo de turistas y de los envíos monetarios de los emigrantes, las dos principales fuentes de moneda extranjera. Pero el profesor de Esade señala que están creciendo las inversiones procedentes de países del golfo Pérsico, sobre todo en Marruecos.

Según Ulied, "el desarrollo económico de los países depende de su situación política, es increíble que Argelia, con los ingresos que tiene no consiga traducirlos en un aumento de renta per cápita, es un problema de gestión".

El informe Global Risk 2010 del Foro Económico Mundial alude a la escasez de agua, a la insuficiente inversión en infraestructuras y a la falta de seguridad energética (por un excesivo y creciente consumo interno y una deficiente distribución) como los tres grandes retos de las economías del norte de África."Los tres factores, que afectan por igual a países exportadores e importadores de petróleo, se han convertido en problemas crónicos que lastran su crecimiento".

Y es que cuando se habla de las diferencias entre las dos orillas del Mediterráneo, la norte y la sur, se suele recurrir a las culturales y las religiosas como las más importantes. Sin embargo, Ulied sostiene que las mayores diferencias son las que tienen que ver con los indicadores de la calidad de vida y con la renta per cápita, "si consideramos el Mediterráneo como una frontera, en el área mediterránea se da la diferencia económica más grande del mundo entre países fronterizos".

23-I-11, R. Correro, lavanguardia