Una bomba mató el viernes a quince civiles que viajaban en furgoneta en la provincia de Helmand. El vehículo circulaba a campo través por el mal estado de la carretera. Las autoridades acusan a los talibanes de haber colocado la bomba. En Kandahar, otra explosión frente a una comisaría hirió ayer a cuatro policías y dos civiles. Y un suicida se inmoló en un vehículo cargado de explosivos cerca de una base militar en Kunduz, hiriendo a cinco soldados y a tres civiles. 12-XII-10, agcs, lavanguardia