´Poder contra razón´, Jordi Barbeta

Catalunya podrá figurar en los libros de historia y en el Guinness de los récords por ser el único país del mundo democrático que teniendo lengua propia se ve obligado a relegar su uso oficial en contra de la voluntad democrática de sus ciudadanos.

Los autos del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya sobre reglamentos lingüísticos en Barcelona y Lleida ponen de manifiesto la contradictoria filosofía que inspiró la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut. Los magistrados del TC confirmaron que la "lengua propia" de Catalunya es el catalán y además aceptaron que hubo "situaciones históricas de desequilibrio". Podrían haber considerado que no hay lengua propia que valga, o que son las personas y no los territorios los que hablan. Entonces podría entenderse que prohibieran la preferencia del catalán por ser lengua minoritaria e inventada para fastidiar. Lo que tiene enjundia es que releguen la lengua propia respecto a la que no tiene esa consideración jurídica. Invita a relacionar el fallo con el derecho de conquista, según el cual el poder se impone a la razón. Cuentan que en el Bernabeu se anunció por megafonía la llegada del presidente de la comunidad autónoma (Leguina) y en el palco se oyó: "Aquí no hay autonomía, aquí se manda".

30-X-10, Jordi Barbeta, lavanguardia