En esta declaración conjunta, este colectivo insta a las autoridades a que liberen a todos los presos políticos y a todas aquellas personas que se encuentran detenidas por sus ideales políticos o religiosos. Hacen hincapié, igualmente, en la necesidad de "liberar inmediatamente a las personas que han sido detenidas ilegalmente" después de que el Comité Nobel anunciara la concesión del galardón a Liu Xiaobo y el Partido Comunista decidiera detener a todas aquellas personas que intentaran expresar su apoyo al disidente.
Piden a su vez a Pekín que inicie sin demora los trámites para que Liu Xiaobo y su esposa, Liu Xia, puedan viajar a Oslo, a recoger el premio Nobel de la Paz el diez de diciembre.
Los autores de esta nueva llamada a la liberación de Liu Xiaobo reclaman también a las autoridades chinas a que se comprometan a avanzar en el campo de las reformas políticas. Esgrimen en su petición como argumento los comentarios que "en varios discursos recientes ha realizado el primer ministro Wen Jiabao, en los que ha dado a entender que realmente desea promover una reforma política". Y advierten que "estamos dispuestos a participar activamente en esta tarea", agregan en su declaración.
Los autores exigen en su carta a China que se una "a la corriente principal de la humanidad civilizada y a abrazar los valores universales", de la democracia.
No obstante, se muestran realistas y asumen que sus peticiones no tendrán éxito a corto plazo. "No creo que debamos esperar ninguna concesión por ahora, pero tengo al esperanza de que a largo plazo actos como éste puedan tener algún impacto", manifestó el filósofo y activista por la paz, Xu Yoyyou a la agencia Reuters.
