´Desapareciendo´, Pedro Nueno

¿Cuántos días tardarán en dimitir los líderes de UGTy CC.OO.? Lo ocurrido con la huelga general revela su profunda confusión, su falta de ideas y sus prácticas arcaicas. Los sindicatos tienen la misión de proteger a los trabajadores. Con millones de trabajadores desempleados parece que alguna culpa tienen. Pero ¿va a crear sólidos puestos de trabajo quemar contenedores de basura, romper escaparates y saquear tiendas? ¿Quién pagará los contenedores nuevos? ¿Contra quién iba la huelga? Parecía que empezaba contra empresarios, se giraba hacia el Gobierno y acababa en confusión desordenada. Una vez se me ocurrió decir en China que me compré el libro de Mao cuando era un joven universitario y estaba prohibido. Esto les gustó a los chinos y hasta lo sacaron en la prensa. Los que vivimos aquel 1968 en la universidad jamás podríamos aceptar un comportamiento injusto con los trabajadores. Si un empresario despidiese a 50 trabajadores por capricho, debería ir a la cárcel. Pero si un empresario apretado por la crisis necesita prescindir de 50 trabajadores para poder seguir empleando a 100, todo deberían ser facilidades. Por supuesto, nadie en Europa debería morirse de hambre, tener que sacar a sus hijos del colegio o ser rechazado por las urgencias de un hospital. (En América ocurre). Pero el desempleado debería tener un fuerte incentivo para buscar otro trabajo. Su vida será difícil como lo es la de un empresario que lucha por mantener viva su empresa y la de muchos profesionales que se esfuerzan en mejorar procesos, reducir costes, innovar o tienen que viajar sin pausa e incluso expatriarse. Hay un límite a lo que podemos pedirle a la sociedad por la vía de impuestos y ese límite ya lo sobrepasamos hace tiempo. Quien piense que los contenedores quemados los pagarán los ricos, se equivoca. Los contenedores ardiendo han salido en televisión hasta en China. Nuestro país pierde a gran velocidad el prestigio que tuvo. No le están ayudando unos líderes sindicales con aspecto arcaico y prácticas prehistóricas. Esas imágenes reducirán el número de camareros, taxistas, camioneros, albañiles y todo lo que pueda asociarse al turismo. El precio de los billetes de avión para volar a nuestro país cayó en picado en los días anteriores a la huelga anunciada debido a la falta de interés turístico. El mobiliario urbano ardiendo o "empleados" sindicalistas averiando taxis, furgonetas o camiones, incluso amenazando a tenderos, ahuyenta para siempre al turista que convierte en anécdota que va de boca en boca lo desafortunado de visitar nuestro país. Pero alguien que puede decidir una inversión capaz de crear miles de puestos de trabajo en Europa tiene cola de presidentes de gobiernos europeos ofreciéndole cosas. Si le viene un directivo con su ordenador mostrándole en la pantalla Barcelona o Madrid ardiendo gracias a los sindicatos, ¿qué haría usted en su lugar? Nuestros sindicalistas deberían recoger su altavoz chino, afeitarse o dejarse barba para que nadie nunca más les reconozca. Probablemente, como he sugerido a otros confundidos, lo mejor sería alejarse un poco. Por ejemplo, irse a Portugal y jubilarse (tienen ahorros) en Braga.

3-X-10, Pedro Nueno, lavanguardia