Hadopi: el Gran Germà comença a França a controlar internet

Paso a paso, de forma implacable y contra todos los obstáculos imprevistos que se ha encontrado en el camino, la ley francesa contra las descargas de internet se abre camino. La alta autoridad para la difusión de obras y la protección de derechos en internet (Hadopi, en sus siglas en francés) ha comenzado a requerir a los cinco principales operadores del país para que identifiquen a los usuarios que presuntamente han descargado en internet obras protegidas por derechos de autor.

Los operadores, que recibieron el requerimiento la semana pasada según la web especializada PC INpact, disponen de ocho días para identificar mediante nombre, apellido, dirección postal y correo electrónico a quienes se supone que han descargado obras protegidas de forma ilegal. La multa que los operadores deberán pagar por cada dirección IP -un número que identifica a cada usuario- no revelada es de 1.500 euros.

Hadopi, un organismo que ha acabado por dar nombre a la polémica ley antidescargas de Francia, comenzará a enviar en la próximas semanas avisos mediante correo electrónico a los presuntos infractores. Cuando un usuario alcance a recibir tres avisos, su expediente será llevado ante un juez que podrá decidir si el internauta ha cometido una infracción de negligencia, por la que podrá ser sancionado con una multa de 1.500 euros y un mes de suspensión de la conexión a internet, o bien un delito de falsificación, que conlleva una multa de hasta 300.000 euros y una desconexión de internet que podría alcanzar hasta un año.

La aplicación de la controvertida ley Hadopi ha sido cuestionada en parte por el organismo de protección de datos, la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL), que ha elaborado un informe sobre la aplicación de la norma que calcula que las entidades de gestión de derechos alcanzarán a presentar unas 150.000 denuncias diarias de internautas. Todo ello, según la CNIL, hará imposible que se verifiquen "una por una" las direcciones denunciadas, que se captarán mediante un proceso automático.

El inicio de la fiscalización de internet en Francia coincide con la aprobación ayer en el Parlamento Europeo del llamado informe Gallo, una especie de hoja de ruta europea sobre las las medidas que se han de adoptar contra quienes descarguen material protegido por derechos de autor. Las recomendaciones para la UE, promovidas por la eurodiputada conservadora Marielle Gallo, del partido del presidente francés, Nicolas Sarkozy, obtuvieron 328 votos a favor y 245 en contra.

23-IX-10, F. Bracero, lavanguardia