assassinat a Londres el líder mohajir Imram Farooq

Exiliado en el Reino Unido a lo largo de la última década, Imram Farooq seguía moviendo los hilos de una de las principales fuerzas políticas de Pakistán, el Movimiento Muttahida Qaumi (MQM), desde la distancia de su domicilio londinense. El asesinato de este político de 50 años a las puertas de su casa en la capital británica, el jueves por la noche, provocó horas después violentos incidentes en Karachi, capital económica del país asiático y bastión del partido en el que ejercía de número dos.

Las motivaciones políticas centran la investigación de la unidad antiterrorista de Scotland Yard desde que se hallara el cuerpo de Farooq cosido a puñaladas en el barrio de Edgware, el favorito de la comunidad musulmana - aunque principalmente árabe-más opulenta de Londres. En aquella dirección vivía junto a su mujer y sus dos hijos una de las figuras más destacadas de la política pakistaní, fundador del MQM y antiguo parlamentario, desde que en 1999 fuera acogido como asilado político. Siete años antes se había convertido en uno de los fugitivos más buscados por las fuerzas de seguridad de Pakistán, acusado de asesinato y otros cargos que él siempre atribuyó a una persecución política.

A raíz de la Operación Limpieza emprendida en 1992 por el entonces presidente Nawaz Sharif para restablecer el orden en Karachi, con el coste de miles de muertos, Farooq decidió evaporarse, porque - según sus propias palabras-"me querían vivo o muerto". A pesar de las políticas liberales que su partido siempre ha defendido sobre el papel, las autoridades le acusaron entonces de alimentar la violencia étnica que enfrentó a sus bases electorales de la comunidad mohajir - inmigrantes indios desde la partición-con los pastunes. Analistas imparciales avalan esa imputación y aluden al pasado violento del MQM.

Durante varios años, Farooq logró zafarse de la persecución escondido en su mismo Karachi natal, pero acabó refugiándose en el Reino Unido cuando se sintió "realmente amenazado", tal como explicaba ayer uno de sus correligionarios del MQM, Raza Haroon, quien aseguró que a pesar de las vicisitudes seguía controlando el partido. Su asesinato en plena calle y aparentemente sin testigos - todavía no se ha confirmado ninguna detención-ha conducido a la policía británica a revisar las medidas de seguridad en torno a otras personalidades pakistaníes que residen en Londres. Entre esa nutrida comunidad destaca el ex presidente Pervez Musharraf, exiliado en la ciudad desde el 2008, que en octubre presentará su nueva plataforma política.

La muerte violenta de Imram Farooq, que sucede a la de su compañero de partido Raza Haider el pasado agosto en Karachi, se produce cuando el MQM ha dejado de ser un paria en la escena pakistaní para pasar a integrar la coalición de gobierno.

18-IX-10, R. Ramos, lavanguardia