vetus i represàlies d´Ahmadineyad a cineastes iranians

El festival de Venecia exhibió ayer El acordeón, la primera película que ha rodado el realizador iraní Jafar Panahi tras salir de prisión, el 25 de mayo y pagar una fianza de 160.000 euros. El cineasta cumplió condena durante 83 días y mantuvo una huelga de hambre, pero el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad le ha quitado el pasaporte acusado de preparar una película sobre la oposición verde. "He sido oficialmente vetado para hacer películas en los últimos cinco años. Cuando un director de cine no puede hacer películas está mentalmente arrestado. Quizá no confinado en una pequeña celda, pero todavía deambulando en una prisión mayor", manifestó Panahi en un comunicado.



Panahi tendría que haber vuelto al lugar donde su voz se hizo eco, más que nunca, al alzarse con el León de Oro con El círculo, donde denunciaba el trato a la mujer en la sociedad iraní a través de varios personajes que acababan en una cárcel femenina.

El acordeón ha sido producido pro el proyecto Art for the World. En apenas nueve minutos cuenta la historia de un niño al que por motivos religiosos prohíben tocar el acordeón con el que se gana la vida en el bazar de Teherán y cómo una niña le ayuda compartiendo sus pobres ingresos. Los niños reaccionan primero con ira y después buscan recuperar la música y la alegría por otros medios. Todo un mensaje de esperanza y pacifismo por parte de Panahi. El régimen iraní también ha represaliado a directores como Bahman Gobhadi o al clan Makhmalbaf.

2-IX-10, S. Llopart, lavanguardia