Argentina, primer Estat llatinoamericą en legalitzar el matrimoni entre homosexuals

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Argentina legalitza el matrimoni homosexual
És el primer país llatinoamericà que l´aprova
15-VII-10, EP, eldebat
El Senat argentí ha aprovat, per només sis vots de diferència i després de 14 hores de debat, la legalització del matrimoni entre persones del mateix sexe, segons van informar els mitjans de comunicació locals.

La llarguíssima sessió va estar marcada per les incògnites fins a l´últim moment sobre el resultat final de les votacions, sobretot perquè els senadors van votar en consciència i al marge de cap disciplina de partit. Finalment, segons el diari de Buenos Aires ´Clarín´, el projecte de llei es va imposar per 33 vots a favor, 27 en contra i tres abstencions.

Argentina es converteix així en el primer país d´Amèrica Llatina que introdueix en el seu dret civil el matrimoni entre persones del mateix sexe i el desè en el món després de Països Baixos, Bèlgica, Espanya, Canadà, Sud-àfrica, Noruega, Suècia, Portugal i Islàndia . En el conjunt de l´Amèrica Llatina només es reconeixen les unions civils (que concedeixen drets més o menys amplis) entre persones del mateix sexe a l´Uruguai i Colòmbia. El matrimoni homosexual és legal a Ciutat de Mèxic, però no a la resta del país.

Després de 14 hores de debat, de tres mesos de discussió en comissió i de tres anys de campanya de la comunitat gai i lèsbica, el Senat va aprovar cap a les quatre de la matinada (nou del matí a Espanya) el projecte de llei que estableix la possibilitat que les parelles del mateix sexe puguin casar-se en igualtat de condicions amb les parelles heterosexuals.

La iniciativa, que comptava amb el suport del Govern peronista de la presidenta Cristina Kirchner, ordena una modificació del Codi Civil perquè es substitueixi la fórmula de "marit i muller" per l´expressió "contraents" i estableix que s´han de igualar els drets de les parelles homosexuals i les heterosexuals, fins i tot en aspectes com ara l´adopció, l´herència i els beneficis socials.

Segons el diari ´Página 12´, durant la sessió, que va ser "un vaivé permanent", es van esgrimir bàsicament tres arguments: els que defensaven la igualtat de drets com suport de la democràcia, els que rebutjaven obertament l´ampliació del matrimoni civil i els que insistien que plantejar la unió civil en lloc del matrimoni no implica una discriminació.
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Argentina siempre fue pionera en la defensa de los derechos civiles. Ayer reeditó sus mejores épocas. Tras un acalorado debate en el Senado, que superó las quince horas, Argentina se convirtió en el primer país latinoamericano en legalizar los matrimonios entre parejas del mismo sexo.

La medida tiene un referente directo en la ley aprobada en España en el 2005, tanto por el modelo seguido como por la gran influencia social de la Iglesia católica, al igual que en el resto de la región. De hecho, la opción argentina es vista por las agrupaciones de gais y lesbianas como punta de lanza en Latinoamérica, del mismo modo que la ley impulsada por Zapatero, pese a no ser la primera en Europa, provocó la amplificación mundial del debate, que ya ha cruzado el charco.

La noche más fría del año, también fue la más caliente en el Senado. El reloj pasaba de las cuatro de la madrugada (hora local) y el termómetro marcaba los cero grados, pero el combativo grupo de partidarios del matrimonio homosexual que aguardaba la incierta votación frente al Congreso brincó de alegría cuando la polémica ley resultó aprobada.

Polémica gracias a la Iglesia católica, que hace meses inició una intensa campaña de presión a los legisladores para evitarla. El último cartucho fue quemado el martes, cuando los estamentos religiosos - también se unió la Iglesia evangélica-convocaron a sus fieles a las puertas del Congreso.

Pero de nada sirvió la movilización, ni las llamadas telefónicas que hasta última hora recibieron los senadores indecisos, sobre los cuales estaban puestas todas las miradas después de pasar el trámite en la Cámara de Diputados.

La desesperada táctica de la Iglesia católica se centró en el argumento del derecho de los niños a tener "un papá y una mamá". Puesto que el matrimonio conlleva también el derecho a adoptar, los discursos contrarios a la ley alertaban de los supuestos perjuicios psicológicos que sufre un niño criado por gais o lesbianas, algo que no avala ningún estudio científico.

Esto llevó a la jerarquía católica a difundir entre sus fieles la idea de que, como mal menor, podían posicionarse a favor de las unión civil de parejas del mismo sexo, que desde el 2002 ya era legal en Buenos Aires. Además, en el continente, sólo Ecuador, Colombia, Uruguay y algunas ciudades brasileñas permiten las uniones civiles. De hecho, los opositores a las bodas gais intentaron a última hora de ayer la jugada de introducir una votación previa en el Senado para aprobar una ley que autorizara las uniones civiles en todo el país, con lo que el proyecto del matrimonio hubiera quedado herido de muerte. No obstante, la decisión del bloque kirchnerista gobernante de impedir esa otra votación alargó la incertidumbre.

El debate moral se mezcló con la controversia política. Los Kirchner volvieron a plantear la sesión como un plebiscito a todo o nada. Apenas algún senador kirchnerista votó en contra, mientras que la oposición quedó descolocada. Muchos senadores de la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR), principal referente opositor y que en otras épocas encabezó la lucha por los derechos civiles, votaron contra el proyecto sólo para evitar otra victoria del Gobierno.

Al final, la ley salió adelante con 33 votos a favor, 27 en contra y tres abstenciones. Nueve senadores se ausentaron, algunos para no tener que definirse. Dos de ellas, contrarias a la ley, fueron coincidentemente invitadas a viajar a China con la presidenta Cristina Fernández, quien desde Pekín celebró la aprobación como "un paso positivo que defiende el derecho de la minoría".
16-VII-10, R. Mur, lavanguardia