´Malas notas´, Xavier Antich

Curiosa perversión la de este país, que identifica la educación con el curso escolar, dando por supuesto que eso de la educación es cosa de la escuela. Uno, que no es nada dado a la autoflagelación, admira el sistema educativo nórdico, entre otros motivos, porque se sustenta en tres pilares que aquí, entre nosotros, son literalmente inexistentes: en primer lugar, la responsabilidad de la familia en la educación; en segundo, la implicación de las instituciones sociales y culturales no escolares, como las bibliotecas; y, finalmente, un exigentísimo proceso de selección y formación de los docentes.

28-VI-10, Xavier Antich, lavanguardia