´El retorno de Maleni´, Màrius Carol

Magdalena Álvarez, la ex ministra de Fomento a la que el Parlament pidió el cese en una decisión insólita y el único miembro de un gobierno que ha sido reprobado en democracia tras la votación en el Senado por el caos de las infraestructuras catalanas, relevará de forma inmediata a Carlos Silva Costa en la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones. Álvarez,propuesta por la vicepresidenta Elena Salgado, volverá a tener que negociar con las autoridades catalanas con quienes mantuvo una tormentosa relación cuando estaba al frente de Fomento, pero esta vez para financiar inversiones de interés europeo, que el año pasado ascendieron a 1.540 millones de euros. Ella, que consiguió alterar al inalterable presidente José Montilla, hasta soltarle a Zapatero la frase "eso no puede seguir así", volverá a tener que negociar con altos cargos con quienes tuvo duros enfrentamientos en el pasado más reciente. El culmen de los mismos aconteció con su reprobación en el Senado, después de afrontar dos intentos en el Congreso (por la huelga de trabajadores del aeropuerto de El Prat y por el caos de las infraestructuras catalanas), que consiguieron unir a la oposición como en pocas cuestiones.

No deja de ser sorprendente que en la política se premie más la obediencia debida que la excelencia adquirida, la adhesión sobrevenida que la gestión demostrada. Nadie duda de que MagdalenaÁlvarezsea una mujer preparada, como tampoco nadie la definiría como una política habilidosa. Como ministra quemó cuatro responsables de prensa y otros tantos jefes de gabinete. Dama de carácter fuerte, le falta ductilidad en el ejercicio del poder y le sobra contundencia en el manejo de las cosas. La llegada a Fomento de José Blanco fue recibida como una bendición no sólo en Catalunya, pero sobre todo en este territorio, donde al conseller Joaquim Nadal se le relajó el porte y se le iluminó la cara.

Personaje de verbo suelto y de sentencias pleonásticas, se diría que tiene guionistas más que directores de comunicación. Ahí van tres perlas de su diccionario de citas: "tengo la cabeza que tengo y las posibilidades que tengo", "hay cuestiones que, aún conociéndolas, no las conozco" y "si la borrasca cambio de una manera impredecible, no lo pueden predecir; pero si no lo predicen quienes lo tienen que predecir, cómo piensan ustedes que lo van a predecir aquellos que están esperando la predicción".

Los maleniólogos del país van a tener que asesorar a la Generalitat, a las administraciones locales y a las empresas catalanas para que les vaya mejor con ella que en el pasado. A la ex ministra le tocará decidir sobre unos préstamos imprescindibles para engrasar la economía. Así que habrá que recuperar su número de móvil para reiniciar la relación. Y convencerla de que no hubo divorcio, sino sólo separación. Eso sí, de mutuo acuerdo.

30-VI-10, Màrius Carol, lavanguardia