´La política es necesaria´, Lluís Foix

Hay indicios para pensar que la  política ha fracasado en la pugna que se libra en el mundo democrático entre el Estado y el mercado, que ha llevado a gobiernos socialdemócratas a dictar políticas de ajuste contrarias a sus convicciones y que ha colocado a gobiernos conservadores cada vez que hablan las urnas en los países occidentales en los últimos tiempos.

La sensación de que la política ha fracasado está tan extendida, que oigo muchas voces de ciudadanos que no irán a votar en las próximas elecciones por el poco respeto que les merecen los políticos de todos los partidos. Pienso que la política no ha fracasado y que es ahora más necesaria que nunca para recuperar una gestión de la cosa pública desde una perspectiva más exigente y más democrática.

En todo caso, serán los políticos, y no todos, los que han fracasado. No veo por qué hay que refundar la política, pero sí creo que tiene que ejercitarse con más apertura, con más transparencia, con más honestidad y con más democracia interna y externa. La política también se ha globalizado, principalmente porque la opinión pública se ha socializado, tanto por el número de medios que emiten noticias y opiniones, como por la participación de miles de ciudadanos que tienen oportunidad de decir la suya en todo lo que concierne al interés público.

No ha fracasado la política ni tampoco la democracia. Son dos conceptos que funcionan con grandes imperfecciones pero son imprescindibles para superar los conflictos suscitados por los intereses contrapuestos de los ciudadanos.

Paradójicamente, la política es el instrumento más idóneo para corregir los abusos de la política. En este sentido es imprescindible tener siempre presente lo que los anglosajones llaman la accountability, el dar cuentas, el hacerse responsable de los actos con dimensión pública, desde la perspectiva ética de la gobernanza.

Son lamentables la corrupción, el tráfico de influencias, los enriquecimientos procedentes de los abusos políticos. Pero la mejor terapia para devolver a la política su sentido más noble, que es el servicio a todos los ciudadanos, es poner en conocimiento de la opinión pública todo lo que ocurre o haya ocurrido en la gestión de los intereses generales. El país necesita una regeneración en muchos ámbitos. Hay que empezar por la transparencia. Que se sepa todo y no pasará nada.

29-VI-10, Lluís Foix, lavanguardia