´La comisión está desnuda´, Mŕrius Carol

Como si fuera una versión del cuento El traje nuevo del emperador, del danés Hans Christian Andersen, donde un niño acaba diciéndole al rey que está desnudo cuando todos sus conciudadanos están dispuestos a creerse que va vestido, el fiscal David Martínez Madero acaba de dejar a la comisión de investigación del Palau despojada de ropa. Con la misma naturalidad que el muchacho del cuento, el director de la Oficina Antifrau ha quitado todo el ropaje de la legitimidad a la comisión porque, por propia definición, no se crean para investigar a la oposición sino al Gobierno. Este país es el único en que, en lugar de controlarse al Gobierno, es este quien quiere fiscalizar a la oposición.

Martínez Madero resulta un profesional del derecho prestigioso, valorado e independiente, que fue nombrado por el mismo tripartito cuya actuación critica. Asu juicio, se han subvertido los principios de las comisiones de investigación, de acuerdo con lo que dice el Tribunal Constitucional, la ley, el reglamento del Parlament y la normativa del Congreso. De lo que se trata en ellas es de averiguar responsabilidades políticas de quien manda, no de quien aspira a hacerlo. Igualmente, a Martínez Madero le parece que, ante la proximidad de la convocatoria electoral, una comisión de estas características es un arma política, más que un mecanismo supervisor. Los socios del tripartito decidieron crearla para investigar una posible financiación irregular de CiU a través del Palau de la Música.

La política catalana anda, de un tiempo a esta parte, moviéndose en las arenas movedizas de la estrategia partidista. El director de la Oficina Antifrau, con la misma frialdad que un forense abre en canal un cadáver, utilizó el programa Els matins de TV3 para diseccionar la realidad parlamentaria, señalando que no tiene ni pies ni cabeza que quienes quieren encontrar irregularidad en la oposición se nieguen a abordar la operación del hotel que Millet quería construir frente al Palau, cuya recalificación por el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat ha supuesto una pérdida patrimonial de 5,6 millones. El blindaje de la comisión para evitar que declaren un conseller y un teniente de alcalde es percibida por el fiscal Martínez Madero como un acto de protección a las puertas de la campaña electoral. "Que sea lógico, no quiere decir que sea legítimo y responsable".

No deja de ser curioso que tan importante cargo, cuyo oficina fue una prioridad para el Gobierno tripartito, tenga que decir estas cosas en la televisión en lugar de hacerlo en sede parlamentaria. De hecho, aún no le han dado cita para presentar la memoria del 2009. No obstante, a pesar de la rotundidad de su discurso, la comisión sigue a lo suyo y el Ejecutivo catalán, mirando a otro lado. Pero la comisión de investigación está desnuda y su desnudez no excita. Más bien deprime.

21-VI-10, Màrius Carol, lavanguardia