´Cavernícolas´, Susana Quadrado

El hombre de las cavernas rugió. Y de qué manera. "Esta tipa es una zorra repugnante". Olé y olé. Estelar, la aparición de Eduardo García Serrano en Intereconomía, el canal de la TDT que ustedes reconocerán por el icono del toro y por la habilidad de sus tertulianos de activar altas descargas de cortisol. España es un país "siniestro" por prohibir fumar mientras se enseña a los niños a "meneársela y a practicar sexo oral", nos dijo. ¡Que no decaiga! Y siguió bramando: toda la culpa es de la consellera Marina Geli, a la que describió como una "guarra", una "puerca" y lo arriba escrito por permitir que el Departament de Salut mantenga abierta una web para adolescentes sobre educación sexual. El culmen se alcanzó cuando este tertuliano habitual comparó el contenido de la campaña de Salut con la sodomización de niños pequeños, una práctica común, dijo, en las bacanales romanas.

No es que García Serrano arramblara en solitario un lunes cualquiera. Se limitó a rematar la faena que La Gaceta,diario del mismo grupo, había llevado a su portada el viernes, cuando el diario disparó sus dardos contra Geli por incitar a los adolescentes a prácticas sexuales desenfrenadas (sic).Y todo, ¡con los 2.300 millones de euros que recibe del Gobierno esta conselleria!, se escandalizaba La Gaceta en un tendencioso subtitular. Objetivo: activar las pulsiones más extremas de un sector del electorado especialmente sensibilizado tras la aprobación de la ley del aborto.

No preguntaré si un gobierno debe hacer de consultorio sexual porque la respuesta es obvia. Pero también es obvio que la información es el mejor antídoto contra la ignorancia. No creo que esta web tenga nada que ver con otra polémica campaña en la que la Junta de Extremadura dedicó 14.000 euros a la masturbación de sus jóvenes. No sabemos cuánto ha costado la web sexejoves. gencat. cat y, aunque estaría bien saberlo, tampoco por ahí parece que haya lugar a enmienda. ¿Por los contenidos, pues? Clico en esta página y no consigo ruborizarme: es una guía pedagógica y sintética sobre sexualidad que no recomienda sino que expone. Podemos discutir si una campaña institucional debe abordar aspectos relacionados con el placer del sexo, algo que no se aprende en un manual, sino que se descubre. Pero está claro que, desde todos los ámbitos, debería tratarse la sexualidad de forma positiva, porque sólo así conectaremos con los jóvenes. Razón y emoción. Hay que abordar educativamente lo obvio, más allá de enfoques meramente informativos o invariablemente biologistas. En cualquier caso, se trataría de brindar a los adolescentes las claves necesarias para que ellos creen sus propias actitudes que les permitan vivir su sexualidad de manera sana, positiva y responsable.

Los bramidos de Eduardo García Serrano, jaleados desde distintos medios, no aportan nada a este debate. Lo desenfocan. No son más que un ejercicio nada edificante de vulgaridad digno de los mismísimos John Cobra o Belén Esteban.

10-VI-10, Susana Quadrado, lavanguardia