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Los carmelitas descalzos de Castellón no han dudado en llevar a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Valencia la denuncia de los padres de un menor que presuntamente sufrió abusos sexuales por parte de un miembro de esta congregación. En un comunicado, señalaban ayer que la actuación se ha realizado "siguiendo fielmente las recomendaciones de la Iglesia católica". El obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, calificó de "inadmisible en la Iglesia y en la sociedad" casos como este, y pidió "perdón" por los hechos.
Esta es la primera vez que en España la Iglesia o una congregación llevan ante la justicia un presunto caso de pederastia. Los carmelitas advirtieron que "esta puesta en conocimiento no supone prejuzgar conducta alguna y se hace con pleno respeto a la presunción de inocencia de las personas y, al mismo tiempo, con pleno respeto a quien se considera víctima de un ilícito penal".
El caso afecta a un sacerdote de esta orden que supuestamente abusó de un menor que ejercía de monaguillo en una parroquia de Castellón. El joven, que hoy tiene 19 años, llevaba al menos tres años padeciendo el acoso y el pasado 26 de abril, tras una serie de episodios "graves", sus padres pusieron el caso en conocimiento de un superior de la congregación. El joven ha relatado a los carmelitas los hechos.
Además de actuar por la vía civil, los carmelitas anunciaron que se había iniciado una investigación dentro de la Iglesia. Por el momento, según fuentes del obispado de Castellón, el sospechoso ha sido desterrado a un convento de Castilla-León, sin contacto con menores y a la espera de la medidas cautelares que adopte la fiscalía de Castellón, donde se ha remitido desde Valencia la instrucción. La orden de los carmelitas anunció también su total colaboración "con las autoridades judiciales para el esclarecimiento de los hechos, medidas que comparte y corrobora el obispado".
5-V-10, S. Enguix, lavanguardia
