el tsunami legislatiu contra Internet també amenaça els Països Baixos

Le han ganado terreno al mar con la misma determinación que han hecho de la libertad y la tolerancia valores fundamentales de su “modelo de sociedad”. Ahora los holandeses que defienden los derechos y las libertades se enfrentan al tsunami legislativo que amenaza todas las costas del continente europeo. La navegación libre por Internet también está amenazada en los Países Bajos.

Así lo han denunciado los activistas de la organización Bits of Freedom al iniciar una campaña contra un proyecto legislativo que de aprobarse se converitía en “un hachazo a la Internet abierta”. También, en este caso, se conceden poderes a los operadores para cerrar sitios web o limitar la conexión a Internet. Paradójicamente se repite una circunstancia parecida a la del Reino Unido al tratarse de un gobierno “dimisionario” que aprovecha los últimos días de la legislatura para, al menos, introducir “en sede legislativa” las propuestas de los proveedores de internet.

La propuesta de ley fue hecha por el Ministro de Justicia, Hirsch Ballin, del partido democrisitiano. Pero, en principio, la tramitación de la ley tendrá que esperar a la composición del nuevo Parlamento que saldrá elegido en las elecciones del próximo 9 de junio. El democristiano ha conseguido, eso sí, abrir el debate que cuestiona la neutralidad de la red y que ahora obliga a los demás partidos holandeses a posicionarse en plena campaña electoral.

Según Van Daalen, portavoz de Bits of Freedom, los socialistas mantienen una postura esquizofrénica que ha decepcionado a los defensores de los derechos civiles en la red. Similar es el caso de los liberales de centro-derecha (VVD) donde habría posturas radicalmente encontradas. Van Daalen cita a Jeanine Hennis, defensora de un Internet libre, y en el otro extremo a Fred Teeven, partidario de la “ley y el orden”. Es importante señalar que el VVD es el partido de la comisaria Neelie Kroes.

Más clara es la postura de la Izquierda Verde y de los liberales de izquierda (D66) que han incorporado a sus plataformas electorales propuestas para garantizar la neutralidad de la red. También se espera que el buque Pirata salga a defender las costas de la amenaza del tsunami.

23-IV-10, David Ballota, nacionred.com

En el corazón de Europa cabalga otro político receloso de las libertades en la red y fiel guardian de los privilegios de las sociedades que gestionan los derechos de autor. Se llama Philippe Monfils y su inspiración es la ley Hadopi. Hace escasas semanas el senador belga endurecía su propio proyecto de ley sobre las descargas ilegales.

La propuesta inicial, ahora revisada, prevé sanciones contra los proveedores de acceso a Internet que no colaboren lo suficiente con las autoridades. Además cualquier orden judicial que exija a un proveedor cortar el acceso a un sitio se deberá aplicar de forma automática a todos los demás proveedores.

El proyecto de Monfils (pdf) establece también un procedimiento de “avisos” (advertencias, multas, cortar el acceso progresivo a Internet) y otorga plenos poderes a agentes del Ministerio de Economía para adoptar las sanciones. Esto en palabras del propio Menfils, evitará los problemas asociados con la composición de la alta autoridad establecida en Francia.

Hasta la fecha la principal oposición política, al margen de la ciudadana, a la “Ley Monfils” procede de Los Verdes que se oponen radicalmente al proyecto de ley y han presentado un texto alternativo (pdf) que propone legalizar las descargas mediante una “licencia global”.

Los socialistas belgas hasta el momento no han movido ficha y parecen divididos. Precisamente la división y heterogeneidad de los partidos belgas, tanto en el ámbito regional, con versiones flamencas y valonas, como en el de la organización interna, hace impredecible el resultado sobre el proyecto de ley.

La disciplina de voto no es tan estricta como en España y es posible que tanto socialistas como algunos liberales, familia política a la que pertece Monfils, puedan oponerse o presentar enmiendas para suavizar los aspectos más controvertidos de la propuesta del senador. Más probable es que encuentre la unanimidad de los democristianos del primer ministro Leterme y del actual Presidente del Consejo Europeo.

14-IV-10, David Ballota, nacionred.com