cop a les xarxes de trāfic de dones

Ninguna mujer se ha acogido al periodo de reflexión, posibilidad que contempla el novedoso artículo 59 bis de la ley de Extranjería. La víctima de trata tiene un tiempo para meditar acerca de su situación y plantearse la posibilidad de denunciar al extorsionador. Según la norma, quien colabora con la policía puede obtener un permiso de residencia y de trabajo. "Hasta ahora, nadie ha pedido el periodo de reflexión: todas las víctimas han denunciado", dijo Rubalcaba.

En este caso, el tópico se cumple a rajatabla: en España, la víctima de las redes de explotación sexual es una mujer veinteañera (tiene entre 23 y 32 años), extranjera y en situación irregular. Así ocurre en la mayoría de los casos, según dicta el perfil del Plan Integral contra la trata de personas, distribuido ayer por los ministerios de Interior e Igualdad. Alfredo Pérez Rubalcaba y Bibiana Aído, titulares de ambos órganos, aportaron más datos. Durante el 2009, la Policía y la Guardia Civil han atendido a 1.301 víctimas de la trata de seres humanos, han detenido a 726 personas y han desarticulado 158 redes. "Se ha intervenido, sobre todo, en clubs de alterne y en hoteles-plaza", recordó Rubalcaba.



En su primer año de vida en España, el plan (tiene un coste anual de dos millones de euros, cantidad que se repetirá en este 2010) ha funcionado razonablemente bien, aplauden todos, y también la ONU, el Consejo de Europa y diversos informes del gobierno estadounidense. "Nuestro país dispone de un plan integral (intervienen hasta once ministerios) contra este tipo de delitos - abundó el ministro-.Pero ese plan lo tienen muy pocos países". "Se ha ido a la raíz del problema, acotando la responsabilidad en las redes, ofreciendo derechos a las víctimas y sensibilizando a la ciudadanía", dijo Aído.

Muchas cosas han cambiado en el tratamiento de este problema, empezando por las circunstancias jurídicas de la víctima. Las modificaciones del Código Penal (ya separa la trata de la inmigración ilegal) y, en particular, de la ley de Extranjería, han abierto el cielo a las víctimas, que ahora obtienen un beneficio si se avienen a denunciar: si colaboran con la policía, reza el artículo 59 bis de la ley de Extranjería, vigente desde diciembre, pueden obtener el permiso de residencia y el de trabajo. "Y casi todas han colaborado", dijo Rubalcaba.

"Si no hay negocio, no hay trata", continuó el ministro. Vino a decir que hay otros tipos penales acompañando a la trata: las mafias incurren en delitos contra los trabajadores, contra los derechos de los extranjeros, amenazas, delitos contra la salud pública, falsedad documental (falsifican pasaportes y DNI), detenciones ilegales... Las redes utilizan cualquiera de estas vías para enriquecerse. "Si logramos que su negocio sea de bajísima rentabilidad, y que le suponga un altísimo coste a los malhechores, entonces avanzaremos mucho más en la lucha contra estas mafias".

25-III-10, S. Heredia, lavanguardia