´Indulgencia perniciosa´, Oriol Amat

La situación actual es consecuencia de varios problemas. Primero, faltan más políticos con vocación de servicio al país. Segundo, cuando se producen fraudes o mala gestión pública, el partido implicado mira a otro lado y trata de taparlo, en lugar de expulsar a los ladrones o incompetentes. Tercero, cuando se descubren los robos, se inician lentos y enmarañados procesos judiciales que suelen acabar en el olvido, en lugar de conseguir rápidamente que el que la hace la pague. Cuarto, los fraudes y la mala gestión provocan peores servicios y déficit, por lo que nos suben los impuestos. Y quinto, los ciudadanos no castigan a los políticos corruptos e incompetentes, dejando de votarles. Conclusión, tenemos lo que nos merecemos.

13-X-09, Oriol Amat, Catedrático de Economía Financiera de la UPF, cartasdeloslectores/lavanguardia