culebrot electoral letal per a (futura) democrącia afganesa

Uno de los dos miembros afganos de la comisión de quejas electorales de la ONU en Afganistán dimitió ayer en protesta por las "injerencias extranjeras" en la misión. Su renuncia se produce en un momento de máxima tensión en el órgano encargado de lidiar con las alegaciones de fraude en las elecciones presidenciales de agosto. La UE y la OTAN han cerrado filas con la labor de la ONU y su enviado especial, Kai Eide. Su número dos, Peter Galbraith, dimitió la semana pasada tras acusar a su jefe de tapar irregularidades en beneficio de Hamid Karzai, actual presidente. Eide ha admitido que el fraude fue generalizado. Las decisiones de la ONU sobre el número de votos que deberían anularse determinarán si Karzai obtiene finalmente más del 50% de los votos, tal y como dice tener.

13-X-09, B.N., lavanguardia