´Liberalismo, anarquismo, izquierda,...´, Antonio Escohotado.

Liberalismo, anarquismo, izquierda,...

ANTONIO ESCOHOTADO ALABA LOS LOGROS DEL LIBERALISMO EN SU PRIMERA NOVELA MIENTRAS FUSTIGA LAS "MEMECES" DE LA IZQUIERDA

12-XII-2003

El ensayista Antonio Escohotado (Madrid, 1941) alaba los logros del liberalismo en su último libro --primera experiencia narrativa del autor de 'Aprendiendo de las drogas'--, 'Sesenta semanas en el trópico' (Anagrama). Durante la presentación hoy en Barcelona del libro no ahorró críticas al discurso de la izquierda y arremetió contra las "memeces y tonterías" que, según él, sostiene dicha ideología.

Escohotado explicó que su libro --de base autobiográfica y crónica de viajes-- nace de una inquietud acerca de "la cuestión de la pobreza y la riqueza en el mundo en el que vivimos". Asimismo, otra preocupación sería "los resortes o motivos que hacen que en unas partes sobre de todo y en otras falte de todo".

Con varios estudios y ensayos en su trayectoria, el autor manifestó que 'Sesenta semanas en el trópico' marca una nueva línea en su vida --al pasar de la segunda a la tercera edad-- en la que le interesa más el "ejercicio de estilo de introspección, menos el estudio y más la belleza y la verdad". En este punto, Escohotado se declaró "un liberal de siempre, pero clásico, en la línea del escocés David Hume" y agregó no saber "si se puede ser otra cosa".

A pesar de expresar este convencimiento abogó por un "social-liberalismo" en el sentido de que "no reine una clase, una ideología o una raza sobre las otras". Frente a esta opción señaló que se erige el "autoritarismo o el utopismo sin viabilidad práctica".

"Por mis libros sobre las drogras se podría deducir que yo era anarquista, en la senda de Bakunin, aunque traducí sus obras para Alianza y no encontré ni una sola línea que no fueran bobadas", explicó Escohotado, quien también se desmarcó de los ideales de Antonio Durruti, "no me parece que eso vaya a ninguna parte".

DENUNCIA EL ANALFABETISMO FUNCIONAL DE LOS JÓVENES.

Escohotado afirmó convencido que no piensa "formar parte de ninguna posición tontorrona y simplona" porque, según dijo, "es muy fácil ser ingenuo" y decir que "los ricos son indiferentes a la pobreza". "Eso es una soberana memez", remachó el autor, agregando que sólo es en la izquierda donde se reproducen "tonterías".

Entre sus preocupaciones figura "la extensión de la intolerancia religiosa y el analfabetismo funcional de las nuevas generaciones" y, en cuanto al sureste asiático --por el que ha viajado para escribir su libro-- afirmó que se podría pensar que sus problemáticas y formas de vida "vienen del colonialismo cuando, en realidad, corresponde a modos de civilizaciones pasadas".

"Nunca pensé que podría haber tantas diferencias entre civilizaciones como me encontré en el sureste asiático", afirmó el autor, para quien son evidentes los logros de las sociedades capitalistas y el estado de bienestar al que se ha llegado, incomparable a la de sociedades en las que imperan otros sistemas.

El libro de Escohotado se cierra con un capítulo que viene a ser una "alabanza a lo que hemos llegado casi sin darnos cuenta" y el libro es "una celebración de nuestra celebración y su estado actual". "Hemos llegado aquí porque rompimos un orden de Viejo Régimen que se orientó a crear una clase media", aseguró.

Para el autor este es "nuestro éxito", basado en la "movilidad social". Comparó el absolutismo de Luis XIV con el régimen de Fidel Castro, "parecidos en los resortes finales", e insistió en que los que tienden a decir "bobadas" son los "partidarios de que la clase baja se apodere de todo o de que vuelva el poder a las clases altas".

"VIVIMOS MUY BIEN EN LA INCERTIDUMBRE".

El autor consideró que el estado actual de una sociedad con una "amplia clase media" supone mayor bienestar para todos, "al menos no vivimos en un cubículo pocilga como en otros países". "Vivimos muy bien en la incertidumbre ya que la condición humana no es compatible con ninguna certidumbre", agregó.

Ante este pensamiento, el escritor cree que hace falta un "coraje extraordinario para pensar que nuestra vida puede ir mejor o peor" ya que la clase media "ha instalado una meritocracia". Consideró, asimismo, que el capitalismo "es insuperable" aunque "se le pueden dar diferentes salidas".

QUEDAN DOS "ENEMIGOS".

Los dos "enemigos" que detecta Escohotado son dos "viejos despotismos". Por una parte, "el viejo despotismo de los pobres" y, por otra, "el viejo despotismo que impera en el corazón de la riqueza". Ante la vuelta a la "eficiencia" que proponen los "neoliberales" dijo que "no hay que demonizar ninguna postura" y afirmó que no cree que dichos neoliberales "sean responsables de todo lo lamentable que acontece en el planeta".

Anunció que la próxima primavera publicará un nuevo libro, también en Anagrama, que titulará 'Crítica a la conciencia roja' o 'La conciencia roja', en el que analizará con detalle "las categorías de la ideología de izquierdas, que nace en el Evangelio, se consolida con Karl Marx y se diluye con la caída del Muro de Berlín", en su opinión.