´Descartar a Tony Blair´, Miguel Ángel Aguilar

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qui i quina Presidència per a la Unió Europea?

Nos hallamos en la cuenta atrás para el referéndum del2de octubre en Irlanda, donde se decidirá la suerte del Tratado de Lisboa, básico para la reforma institucional de la Unión Europea. Todo indica que esta segunda vez los electores irlandeses darán un sí. Para ello ha sido preciso añadir al texto una serie de declaraciones redundantes que vienen a desmontar la campaña de falsedades promovidas a comienzos del 2008 durante la campaña del primer referéndum. Su impulsor fue Declan Ganley, el multimillonario de la fundación Libertas, que lidera un grupo empresarial llamado Rivada Networks, afortunado con suculentos contratos del Pentágono mediante "prácticas dudosas".

Si todo va bien saldremos del impasse y tendremos el tratado de Lisboa en vigor el 1 de enero del 2010, fecha en la que comienza la presidencia española. Para entonces se deberá haber producido la designación de quien vaya a ocupar la presidencia del Consejo Europeo, el puesto de máxima relevancia de nueva creación, por un periodo de dos años y medio, y también la del alto representante para la Política Exterior y de Seguridad que relevará a Javier Solana. Corresponde a los jefes de Estado y de Gobierno la elección del presidente del Consejo, nombramiento que, según una norma no escrita, debería recaer en alguien que haya sido primer ministro. Así las cosas, urge iniciar la lista de candidatos, donde de momento sólo aparece el británico Tony Blair.

El ex primer ministro supondría un regreso al infierno de las Azores, a la alianza con el presidente Bush que nos llevó a la war on terror, al pantano de la guerra de Iraq y a los desastres de Guantánamo. Las mentiras de Blair a la Cámara de los Comunes, la manipulación de los informes del Intelligence Service, la inacción como representante de la UE en Oriente Medio descalifican al candidato, que además procede de un país ajeno al euro. Felipe González podría ser un candidato óptimo con apoyos sustanciales como el del presidente Sarkozy, pero nada podría hacerse contra su voluntad. De modo que se impone recurrir a un head hunter que elabore una lista con los que cumplan los requisitos para que el Consejo Europeo decida antes de diciembre. Veremos.

21-VII-09, Miguel Ángel Aguilar, lavanguardia