dependčncies i aliances militars entre Pakistan i Índia amb Xina i USA

Pakistán, en bancarrota, sólo puede responder a la carrera armamentista india gracias a la ayuda militar norteamericana: once mil millones de dólares desde el 11-S, presuntamente dedicados para combatir la insurgencia talibán pero en gran medida desviados para mantener a raya a India.

Por eso, en el aire hay una cierta paridad gracias a los F-16 y F-18 norteamericanos, cuya venta fue bloqueada - a pesar de haber sido liquidada-tras las pruebas nucleares de India y Pakistán de 1997 para ser autorizada en paralelo al asalto del ejército pakistaní contra la Mezquita Roja de Islamabad, diez años más tarde. Comparativamente, los Sukhoi rusos adquiridos por India están en tierra tras una serie de accidentes recientes.

El acelerón militar indio no deja a Pakistán otra opción que la guerra asimétrica; en otras palabras, una infiltración terrorista que no deje firma, procedimiento abundantemente usado en Cachemira y cada vez más insostenible. Pero, sobre todo, deja claro que, aún señalando a Pakistán, la mirada de India está puesta, desde hace tiempo, en China (aliado de "todas las estaciones" de Pakistán, según la terminología al uso en Islamabad).

26-VII-09, J.J. Baños, lavanguardia