El juicio contra la líder de la Liga Nacional por la Democracia (LND) y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, arrancó ayer en la prisión Insien de Rangún con grandes medidas de seguridad. Suu Kyi se enfrenta a una sentencia que podría alargar entre tres y cinco años el arresto domiciliario que cumple desde 2003. La opositora birmana fue acusada la semana pasada de romper las condiciones de su arresto, que finalizaba el 27 de mayo, después que un estadounidense entrara en su residencia de Rangún el mes pasado. En los exteriores de la prisión se reunieron más de 200 seguidores del LND, y un grupo de matones pro junta, sin que hubiera enfrentamientos. "Si todo va de acuerdo con el Derecho, seguramente ganaremos el caso", dijo Nyan Win, abogado de la Liga. Los simpatizantes de Suu Kyi creen que los cargos fueron preparados para impedir que la líder participe en las elecciones multipartidistas de 2010. La UE amenazó ayer con endurecer las sanciones impuestas en abril contra el régimen militar.
19-V-09, reuters, lavanguardia
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