condemnes a mort per les revoltes de 2008 a Lhasa

MÁS CONDENAS POR LAS REVUELTAS DE LHASA, TÍBET

Un tribunal chino ha condenado recientemente a muerte a un tibetano, con dos años de suspensión de la pena, y a otros dos a largas penas de prisión por prender incendios que causaron la muerte de seis personas, durante las revueltas de Lhasa de marzo de 2008.

La noticia ha aparecido en los medios de comunicación chinos, que identifican al condenado a muerte por el Tribunal Popular Intermedio de Lhasa como Penky, residente en el distrito de Sagya, y a los otros dos como Penky, residente en el distrito de Nyinmo, condenado cadena perpetua, y Chimed, condenado a diez años de reclusión.

Los tres fueron declarados culpables de incendio doloso.

El pasado 8 de abril el mismo tribunal condenó a muerte a dos personas, otras dos a muerte con suspensión de la pena por dos años y otra a cadena perpetua, declarándoles culpables de incendio doloso con resultado de muertes. Estos cinco tibetanos habrían incendiado cinco comercios en Lhasa, causando la muerte a siete personas, durante las revueltas el 14 de marzo de 2008. La condena capital con suspensión se conmuta normalmente por cadena perpetua al término de los dos años. 

21 de abril, handsoffcain newsletter

CUATRO CONDENADOS A MUERTE POR LAS REVUELTAS DE LHASA

8 de abril de 2009: Un tribunal chino ha condenado a muerte a cuatro personas en relación con tres casos de “incidentes fatales” sucedidos durante las revueltas de marzo de 2008 en Lhasa, capital de la Región Autónoma del Tíbet.

Dos de las cuatro condenas capitales tienen dos años de suspensión de la pena.

Los imputados han sido declarados culpables de los incendios de cinco establecimientos –ha dicho un portavoz del Tribunal Popular Intermedio de Lhasa- en los que siete civiles resultaron muertos.

Los condenados a muerte han sido identificados como Losang Gyaltse y Loyar, mientras que Tenzin Phuntsog y Gangtsu son los condenados a muerte con suspensión de pena.

Una quinta persona, Dawa Sangpo, ha sido condenada a cadena perpetua.

Según el portavoz, los jueces han aplicado el principio de “atemperar la justicia con la clemencia”, poniendo “gran cautela en el empleo de la pena de muerte”.

“Ambos condenados a muerte han cometido crímenes extraordinariamente graves y deben ser ajusticiados para aplacar la rabia de la gente”, añadió.

Las autoridades judiciales aseguran que los juicios se han desarrollado a puertas abiertas y dentro del pleno respeto del código procesal chino.

El tribunal puso a disposición de los imputados intérpretes tibetanos.

10-IV-09, handsoffcain newsletter