Un hombre bomba atacó ayer una mezquita chií de la ciudad de Chakwal, en el Punyab pakistaní, y causó al menos 22 muertos y 40 heridos. El terrorista suicida pretendía entrar en el lugar de rezo chií, donde había unas 1.200 personas, pero los guardias se lo impidieron, momento en el que hizo estallar la carga explosiva. Era un adolescente de unos quince años, según varios testigos. La comunidad chií celebraba la fiesta del imán Husein Ibn Ali, nieto del profeta Mahoma. Ante la escasa infraestructura hospitalaria de la zona, las autoridades han enviado, además de las ambulancias, dos helicópteros para trasladar a los heridos a centros médicos de Rawalpindi y a otros puntos del país. El presidente Asif Ali Zardari y el primer ministro Yusuf Raza Guilani ya han condenado el ataque terrorista. Pakistán sufre una oleada de atentados que han causado ya 1.700 muertos en el último año y medio. Los autores son talibanes próximos a Al Qaeda que acusan a Zardari de ser un aliado de Estados Unidos. Los chiíes representan el 20% de la población y están enfrentados a los suníes.
6-IV-09, agcs, lavanguardia