avions sense pilot: sol.lució i problema

Que la OTAN se juega en Pakistán gran parte del éxito de su misión en Afganistán volvió a quedar de manifiesto la madrugada del viernes al sábado, cuando un avión estadounidense no tripulado disparó varios misiles y mató a trece personas en la zona del conflictivo cinturón tribal fronterizo con Afganistán. Se trata del segundo ataque en cuatro días. Dos cohetes impactaron contra la residencia de un maestro. Entre los muertos, hay tres mujeres, cuatro niños y varios miembros no pakistaníes de Al Qaeda. Un portavoz talibán aseguró que todas las víctimas eran civiles.

Pakistán es muy crítico con los ataques de aviones robotizados norteamericanos porque considera que causan muchas víctimas civiles, lo que sirve a los talibanes para ganar nuevos adeptos. En el ataque anterior, el 1 de abril, murieron doce personas. El consejero de Seguridad Nacional estadounidense, el general James Jones, admite que los ataques con misiles desde aviones espía son frecuentes. En los últimos meses EE. UU. ha ampliado sus objetivos.

Desde agosto del año pasado ha lanzado unos 35 ataques con aviones robot, que han matado a unas 340 personas.

Y la reacción: ayer mismo hubo otros dos nuevos ataques suicidas de sello talibán, uno de ellos en Islamabad, que provocó al menos seis muertos. Horas antes, otro suicida mató a una decena de personas en un puesto de control en la zona pastún. El viernes un grupo de talibanes armados con morteros y bombas incendiarias destruyó varios vehículos de la OTAN en un depósito de Peshawar, un tipo de ataque cada vez más frecuente.

5-IV-09, agcs, lavanguardia