l´Exèrcit espanyol ja no té bombes de dispersió

Tres meses antes de lo prometido, el Ejército español ya no tiene bombas de racimo, y ha acabado con su arsenal, que estaba compuesto por 5.589 municiones, de las que unas 4.600 eran granadas de mortero de frabricación española, 600 bombas de racimo estadounidenses, y las 400 restantes bombas antipistas. Con la desactivación de esta munición, España cumple la convención de Dublín, suscrita en mayo de 2008.

19-III-09, lavanguardia