Della Vedova, la llibertat radical també des del Govern

La oposición italiana ha acusado al Gobierno de Silvio Berlusconi de provocar un conflicto institucional tras el decreto ley aprobado hoy para impedir la muerte de Eluana Englaro, en coma vegetativo desde hace 17 años, y el rechazo a firmarlo por parte del presidente de la República, Giorgio Napolitano.

La autorización de desconectar a Eluana fue ratificada por el Tribunal Supremo, tras una larga batalla legal de su padre.

Walter Veltroni, líder del principal partido de oposición, el Partido Demócrata (PD), ha asegurado que tiene la impresión de que Berlusconi busca "deliberadamente" provocar un incidente institucional con el Jefe del Estado.

Veltroni ha señalado que existe una "intención política" y le ha transmitido a Napolitano su "solidaridad", ya que, en su opinión, "es un momento muy grave que no tiene precedentes en la historia reciente".

Por su parte, el líder del partido Italia de los Valores, el ex fiscal de "Manos Limpias" Antonio Di Pietro ha incidido que existe "un peligro gravísimo para la democracia" dada la posibilidad de establecer un precedente para que la sentencia de un juez pueda ser anulada por decreto.

"Quiere decir que mañana podría anularse una sentencia de condena al pez gordo de turno porque simplemente no le gusta al gobernante", ha añadido y ha acusado a Berlusconi de no tener "respeto alguno por el Parlamento, ni por la magistratura, y ahora tampoco por el Jefe del Estado, que es el último baluarte de la Constitución".

Otros partidos de la oposición hablan de "Estado teocrático", en el caso del Partido Socialista, o de "Estado de los ayatolá", en palabras del presidente de Rifondazione Comunista, Paolo Ferrero.

El eurodiputado de La Rosa en el Puño Marco Cappato se ha referido al decreto como al resultado de un "fanatismo talibán" y al Gobierno como "lefebvrianos de la política".

Entre los partidos conservadores, el líder de Unión Demócrata Cristiana, Pier Ferdinando Cassini, ha asegurado que el Gobierno "ha hecho bien en acoger el clamor de quienes han pedido un decreto", entre los que se cuenta su partido.

Desde el del Gobierno, Pueblo de la Libertad, el senador Maurizio Gasparri y el diputado Giuseppe Marinello, así como el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, han hablado de "coraje" y sólo ha habido una voz discordante, la del diputado Benedetto Della Vedova, quien se ha mostrado contrario a "secuestrar por decreto el cuerpo de Eluana y de subvertir el resultado de un largo proceso judicial".

6-II-09, efe, deia