Bagram, l´altre Guantánamo

Una de las primeras decisiones de Barack Obama como presidente de Estados Unidos fue anunciar el cierre, en el plazo de un año, del penal de Guantánamo. Esta instalación en la isla de Cuba es la que más polémica ha suscitado. Pero hay otra cárcel problemática cuyo futuro es incierto: la que alberga la base aérea de Bagram, en Afganistán.

Según fuentes militares citadas ayer por The New York Times,en la prisión de Bagram hay ahora unos 600 internos que viven en unas instalaciones muy precarias. El centro de detención está considerado más duro y espartano que Guantánamo. La mayoría de los presos pasa el tiempo, en grupo, en unas enormes jaulas, con mínimas posibilidades de cualquier actividad recreativa y sin acceso a abogados que se preocupen de su situación.

Obama tendrá que decidir qué hace con los hombres internados en Bagram y si se sigue adelante con los planes para construir nuevas instalaciones, con un coste de 60 millones de dólares. En una de las órdenes ejecutivas firmadas por el presidente la semana pasada se creaba una task force Estado, Justicia, Defensa, y Seguridad Interior-para evaluar el sistema de detención y hacer propuestas. La solución no es fácil, teniendo en cuenta que el previsto aumento de las operaciones militares en Afganistán puede hacer crecer a la vez el número de talibanes o miembros de Al Qaeda capturados.

La cantidad de recluidos en Bagram se ha multiplicado casi por seis desde el 2004, por el recrudecimiento de la guerra en Afganistán y porque la Administración Bush, por presiones internas e internacionales, paralizó los traslados a Guantánamo. Desde un punto de vista jurídico, sin embargo, Bagram es más simple que Guantánamo. Al menos se halla en una zona de guerra.

28-I-09, E. Val, lavanguardia