Mientras los terroristas seguían parapetados en Bombay, alguien que se hizo pasar por el ministro de Exteriores indio, Pranab Mujeryi, consiguió que el presidente de Pakistán se le pusiera al teléfono. El ultimátum que le soltó movió a Asif Ali Zardari a colocar a la aviación de guerra en alerta. Y el ministro de Exteriores pakistaní fue evacuado de Delhi en un avión especial. Al cabo de tres días, Condoleezza Rice llamaba a la puerta.
7-XII-08, J.J. Baños, lavanguardia