Geòrgia, un Estat a la deriva

El prooccidental presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, efectuó un reajuste ministerial con el fin de hacer olvidar las críticas por su gestión de la guerra con Rusia por Osetia del Sur - agosto pasado-.Y al mismo tiempo, dar la impresión de que da pasos para enderezar un país a la deriva. Los titulares de Defensa, David Kezerachvili, y de Asuntos Exteriores, Eka Tkeshelashvili, fueron destituidos ayer, siguiendo al relevo a finales de octubre del primer ministro, Lado Gurgenidze.

Las destituciones tienen lugar a los cuatro meses de la guerra entre Rusia y Georgia, por cuya gestión el líder de esta república ex soviética recibe durísimas críticas. Sus detractores le acusan de haber provocado el conflicto sin posibilidad de ganarlo, dejando al ejército a la deriva y a la economía huérfanas de las necesarias inversiones internacionales en un momento en que la crisis global se dispara. El conflicto desembocó en dos meses de ocupación militar rusa de parte del país y en el reconocimiento por el Kremlin de las regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjasia.

El antiguo aliado de Saakashvili, Nino Burjanadze, le responsabiliza de haber traicionado los valores democráticos de la revolución de las rosas del 2003, que le llevó al poder.

6-XII-08, afp/reuters, lavanguardia