Espanya es desfa de les seves bombes de dispersió

En siete meses España no tendrá bombas de racimo. El anuncio lo hizo ayer la ministra de Defensa, Carme Chacón, durante su visita a la empresa Fabricaciones Extremeñas (FAEX), en Cáceres, que ayer empezó a destruir el arsenal de bombas de racimo con que contaba España. Según Chacón, en junio del 2009 "sólo quedarán en nuestros arsenales aquellas bombas estrictamente necesarias para que nuestros zapadores e ingenieros aprendan a desactivarlas".

Con esta iniciativa, que da cumplimiento a una de las promesas que hizo la ministra en su primera comparecencia en el Congreso, España se sitúa a la cabeza de los países que acordaron la erradicación de las bombas de racimo con su destrucción antes de los plazos previstos. El tratado contra las bombas de racimo, aprobado el 30 de mayo en la conferencia diplomática de Dublín, y suscrito por 111 países, obliga a los firmantes a erradicar este armamento de sus arsenales en el plazo de 12 años. "Nosotros queríamos ir más rápido en la eliminación de unas municiones que consideramos ya inaceptables. España quería seguir liderando el proceso de erradicación de estas armas", dijo Chacón, que calificó este tipo de bombas de "pena de muerte sin sentencia".

España cuenta con más de 5.500 municiones de racimo, de las que unas 4.600 son granadas de mortero de fabricación española, 600 son bombas de racimo estadounidenses y las 400 restantes son bombas antipistas elaboradas también en España. El gasto previsto para la operación es de unos 5 millones de euros.

3-XII-08, C. del Riego, lavanguardia