El jefe de la rebelión en el este de la República Democrática de Congo (RDC), el tutsi Laurent Nkunda, aseguró ayer que está dispuesto a negociar un alto el fuego con el Gobierno de Kabila. El general insurgente efectuó esta declaración tras entrevistarse en Jomba - pueblo en poder de los insurgentes- con el último enviado de la ONU, el ex presidente nigeriano Olusegun Obasanjo. Nkunda aceptó tres exigencias: El cese de hostilidades, apertura de un corredor humanitario para los desplazados y el apoyo al plan de la ONU. Obasanjo afirmó que el militar sublevado aceptaba una comisión tripartita para supervisar el alto el fuego. No hubo comentarios oficiales, aunque Kabila ya confesó a Obasanjo su intención de negociar. La reciente historia de la RDC obliga, sin embargo, a poner en cuarentena esas buenas intenciones. Ayer mismo se produjeron nuevos enfrentamientos entre el ejército y los sublevados. Nkunda no aceptó el acuerdo de paz del 2003 entre Kabila - apoyado por otros países africanos y refugiados hutus ruandeses- y los grupos rebeldes respaldados por Ruanda. Siguió luchando con tutsis congoleños y con el apoyo ruandés. Hubo varios ceses de hostilidades, y el último alto el fuego fue roto a finales del pasado agosto.
17-XI-08, agcs, lavanguardia