´Gomorra´, la pel.lícula

Gomorra
Dirección: Matteo Garrone
Intérpretes: Toni Servillo, Gianfelice Imparato, Maria Nazionale
Producción: Italia, 2008.
Duración: 137 minutos.

Sobre la mafia, esa aparente entelequia en cuya existencia no parece creer nadie, ni tan siquiera quienes están sometidos a su poder omnímodo, se han edificado toda clase de historias. En El Padrino,su obra mayor, Coppola le aportó un aura romántica y de leyenda, en el fondo beneficiosa para los integrantes del gremio.

Cuentan que incluso prominentes miembros de la Camorra napolitana se gastaban bromas mutuamente cuando hace apenas un par de años se publicó Gomorra.Hasta que el libro de Roberto Saviano devino un gran éxito de ventas. "Salman Rushdie fue condenado a muerte por escribir un libro; yo, por tener lectores", ha dicho. Saviano está condenado a muerte por la mafia napolitana, por la Camorra.

No resultaba sencillo trasladar al campo visual este libro sobre un poder subterráneo enquistado en una sociedad no ya atemorizada, sino que también vive de una extorsión de largo recorrido social. Todo podía haber quedado en una película de intriga, efectista y repleta de arquetipos. Pero el cineasta Matteo Garrone se alió con media docena de guionistas (incluido el propio Saviano) para construir un apasionante mosaico sobre la Camorra napolitana, su estructura horizontal y su enorme calado en una sociedad silenciosa y cómplice.

Garrone afirma que el referente fundamental de su película es Paisà,filme en episodios rodado en 1946 por el maestro Rossellini. En Gomorra,historias y personajes están perfectamente entrelazados y hay secuencias realmente memorables. Garrone apuesta por actores desconocidos, a excepción de Toni Servillo, que en El divo,todavía inédita aquí, encarna a... Giulio Andreotti. En Gomorra tutela talleres clandestinos donde trabajadores chinos en régimen de semiesclavitud confeccionan no ya copias, sino trajes de lujo de grandes marcas. La podredumbre mostrada en Gomorra es inacabable: también incluye el tráfico de drogas o el traslado ilegal de desechos tóxicos. Todo vale, todo da dinero. Una gran película, un documento excepcional.

14-XI-08, Ll. Bonet Mojica, lavanguardia

Gomorra es una obra de denuncia, pero ese no es lo esencial. El fallecido Leonardo Sciascia, por citar un escritor conocido, fue uno de los nombres más destacados a la hora de señalar secretas conexiones entre la política y el crimen organizado y no consta que la mafia amenazara su vida. Lo verdaderamente novedoso, lo conmovedor del libro de Saviano, lo que ha tocado nervio en la sociedad italiana, - y ha sacado de sus casillas a la Camorra, que ha condenado a muerte a su autor- es el tono conque está escrito el libro. Desde una primera persona insobornable que ve, observa y sufre como propias las consecuencias del crimen más o menos organizado en el ámbito de Nápoles. Porque Saviano era -es-uno de los suyos, o sea, un napolitano, y su libro denuncia lo ha vivido la camorra como una delación. Lo paradójico es que Gomorra no cuenta nada que no se supiera ya por la prensa o por los sumarios judiciales. La obra de Saviano no hace grandes revelaciones. En realidad, se dedica a dar cuenta de los esfuerzos inútiles de muchos de sus conciudadanos por escapar de las garras de un sistema social parasitario donde se es camorrista o nada; un sistema basado en el miedo. Tampoco se olvida Saviano de rendir homenaje a aquellos que no se acomodan al estado de las cosas, como el sastre de su libro: un maestro de la alta costura que acaba de camionero por no traicionar ni traicionarse. El tono de Gomorra,el libro, bascula entre el coloreado lirismo de la mirada personal y el gris áspero de los vertederos de basura que abundan en el relato. El estilo se establece desde las primeras páginas, con ese contenedor suspendido sobre el puerto de Nápoles, derramando cadáveres de su interior como el que riega flores con una inesperada lluvia de muerte. Gomorra,el filme, es menos documental y más ficción. En sus imágenes Toni Montana no vive en Nápoles, ni los Corleone ni los Sorprano: sólo gente. La mayoría víctimas, y Gomorra es su grito acusador.

19-XI-08, Salvador Llopart, culturas/lavanguardia