mapes II/III

Un vistazo rápido a las ZEE (Zonas Económicas Exclusivas) del Índico muestra algunas sorpresas, como el protagonismo francés, australiano, británico y sudafricano, o la importancia relativamente desproporcionada de Estados-paraísos fiscales como las Islas Comores, Seychelles o Mauricio. No vienen representadas reivindicaciones sobre plataformas continentales, ni disputas marítimas ―como la que existe entre India y Pakistán en torno a la ZEE de Sir Creek, una desembocadura fluvial. Tampoco vienen representados los territorios índicos de Antártida (pertenecientes a Australia, Noruega y Francia). Puede resultar bastante instructivo comparar este mapa con el mapa sobre rutas y puntos estratégicos del Índico que hemos visto en el anterior artículo sobre este tema.

Densidad de población en Asia Central y meridional. La tendencia del arco hindú fuertemente superpoblado es subir por el norte, amontonarse al borde de las cadenas montañosas, conectar con centros de población dispersa en Asia Central y occidental y rodear a China. Es la tendencia del Cinturón de Hielo, que veremos en un artículo futuro.

Click para agrandar. El gasoducto IPI (rojo) ayudaría mucho a estabilizar la zona y a vertebrar relaciones sanas entre los países involucrados. El primer interesado en que esta estabilidad no se materialice es el atlantismo, que hace todo lo que puede para desestabilizar Baluchistán y envenenar las relaciones diplomáticas, especialmente echando mano del radicalismo islámico arraigado en Pakistán. Al atlantismo le convendría un Baluchistán independiente y marioneta, y un gasoducto TAPI (verde) que tienda a alejar el gas natural centroasiático de rutas controladas por Rusia, pasar por un país bajo ocupación militar estadounidense (Afganistán) y evitar el flujo de gas natural iraní hacia el Este, por tanto, forzando el alejamiento de Irán e India y acentuando la tendencia de India a inmiscuirse en Asia Central, tradicional esfera de influencia rusa. El IPI (llamado "gasoducto de la paz") está apoyado por socios reveladores, como la NIOC (National Iranian Oil Corporation), el gigante gasífero estatal ruso Gazprom y hasta la italiana Eni. El coste del IPI se estima en 1.200 millones de dólares y cuenta con participación rusa, mientras que el coste del TAPI, promovido por Hillary Clinton y el Grupo Merhav de Israel (dirigido por el agente del Mossad Yosef Maiman), ronda los 8.000 millones.

CLICK PARA AGRANDAR. Este mapa, que ya vimos en la anterior entrega, ayuda a dar una idea de la extensión del actual "imperio hindú" y de hasta qué punto se encuentra en contradicción con el despliegue de fichas chinas en el tablero marítimo indopacífico.

"Cachemira pakistaní". Señalado en el mapa lo que los hindúes llaman PoK (Pakistan occupied Kashmir), que se corresponde con las provincias pakistaníes de Gilgit-Baltistán (rojo oscuro) y Azad Kashmir (rojo claro).

China mantiene un importantísimo puerto en el enclave costero de Gwadar, y proyecta establecer un gasoducto y un corredor comercial para unirlo con territorio chino. El principal problema: Baluchistán, FATA, Cachemira y Xingjiang, por donde pasaría el corredor, están plagados de turbulencias geopolíticas. Pakistán desea que Gwadar se convierta en un puerto comercial de primera categoría, compitiendo con el iraní de Chabahar (a sólo 160 km de distancia), donde la presencia extranjera predominante es la hindú. Se dice que, en caso de que Baluchistán se independizase, EEUU querría que Gwadar se convirtiese en "la próxima Dubai": un centro financiero y petrolero, además de importante hub logístico para alimentar su influencia geopolítica en Asia Central y el Caspio, y para salvarlos de su excesiva dependencia de pasos estratégicos montañosos como el de Khyber. La independencia de Baluchistán sería un desastre para China, que se vería privada de su salida al Índico.

Señaladas en el mapa las provincias pakistaníes FATA y NWFP (también llamada KPK). En Waziristán hay oro, diamante, cobre y manganeso.

Línea verde: frontera reclamada por Pakistán. Línea roja: frontera reclamada por India. Esta frontera, prolongada 200 millas mar adentro, decide a quién pertenece una ZEE de miles de kilómetros cuadrados y rica en gas natural, petróleo y bancos de pesca.
Máxima extensión de la influencia persa. Su papel como intermediaria entre Europa y "las Indias" (codiciadas desde hace mucho por Occidente, como hemos visto en la primera parte) es evidente. Esta esfera de influencia, transplantada a nuestros días, significaría automáticamente que Irán se convierte en el país Nº1 en reservas de petróleo y gas natural y que dominaría de forma indiscutible Pentalasia y los estrechos de Hormuz, Mandeb, Suez, Dardanelos y Bósforo ―con todo lo que ello implica.
Todos los caminos por mar y tierra llevan a Pentalasia. Desde hace milenios, ninguna superpotencia es digna de tal nombre si no intenta dominar este pentágono o alguna región, ruta, puerto o recurso del mismo. En este crucial nudo de rutas surgieron las primeras sociedades civilizadas. Desde la mezcla entre neandertales y "humanos modernos" hasta la aparición de la raza arménida próximo-oriental, desde el ascenso de la Cultura Natufiense hasta la expansión de la revolución neolítica y hasta nuestros días, pasando por sumerios, acadios, asirios, egipcios, hititas, mitanios, fenicios, judíos, babilonios, caldeos, persas, macedonios, romanos, bizantinos, árabes, cruzados europeos, mongoles, otomanos, potencias colonialistas, armenios (el genocidio armenio por parte de Turquía fue una maniobra para expulsar a Rusia de Pentalasia), panarabistas baasistas, israelíes, kurdos, estadounidenses, multinacionales petroleras, oleoductos como el BTC… Pentalasia siempre ha sido una cita ineludible en el destino de la humanidad ―una ventana hacia nuestro futuro. El geógrafo inglés Halford J. Mackinder, uno de los padres de la geopolítica moderna, anticipó la idea de Pentalasia al mencionar dos veces "land of the Five Seas" en su artículo "The Geographical Pivot of History", asimilando el concepto a "Próximo Oriente". Según él, la zona aproximada del mapa es "the most vital of modern highways".
El oleoducto Habshan-Fujairah, o ADCOP, tiene una capacidad de 1,5 millones de barriles de crudo al día (tres veces más que el tráfico petrolero en el Canal de Panamá) y su trazado está diseñado para aliviar su dependencia del estrecho de Hormuz, por donde transitan más de 30 millones de barriles de crudo al día. Las islas señaladas (Tunb Mayor y Menor, Abu Musa) están disputadas entre Irán y Emiratos.
La estratégica isla de Kish es sede del comercio internacional iraní y compite directamente con la vecina meridional Dubai, de los Emiratos Árabes Unidos. La pequeña isla pérsica, de 20.000 habitantes, recibe 1,5 millones de visitantes al año (y creciendo) y es una de las causas del miedo a que Dubai caiga. El simple nombre "Golfo Pérsico" es algo que pone los pelos de punta en las petro-dictaduras árabes, que prefieren llamarlo "Golfo Árabe". Googlemaps, por su parte, causó polémica al negarse a etiquetar el nombre del Golfo.
El proyectado gasoducto IPI. La parte pakistaní será inaugurada, "si todo va bien", en 2014. El proyecto está apoyado por China y Rusia entre otros. El hub iraní de Asaluyeh también pretende ser el punto de partida para un gasoducto que atraviese Irán, Iraq y Siria, saliendo al Mediterráneo por el pueto de Baniyas. De consumarse todos estos planes (cosa muy difícil en vista de la estrategia atlantista de desestabilización y balcanización), habría una "ruta comercial" directa entre el Mediterráneo e India.
Los proyectos del eje Líbano-Siria-Iraq-Irán (verde) luchan con los proyectos del eje Turquía-Israel-Egipto-Jordania-Arabia Saudí-Qatar (rojo oscuro). EEUU apoya a estos últimos, ya que los proyectos verdes conectarían con el gasoducto IPI (Irán-Pakistán-India), lo cual implicaría una ruta comercial estable y vertebradora de buenas relaciones, directamente desde India y China al Mediterráneo. Es por ello que la OTAN y los países de los proyectos rojos intentan sembrar de inestabilidades todas las áreas por donde transitarían los proyectos verdes. Éste es, en gran medida, el secreto tras los conflictos en Líbano, Siria, Kurdistán, Iraq, Irán, Pakistán, etc. El objetivo es el mismo que durante la época de las Cruzadas: controlar las rutas que llevan al Mediterráneo Oriental, establecer puertos estratégicos y convertirse en el "grifo comercial" (en este caso energético) de Europa. Jordania espera que su enclave estratégico de Aqaba pueda convertirse en una especie de Dubai del Mar Rojo.
El oleoducto Kirkuk-Baniyas, que conectaba a dos Estados árabes laicos, moderados y de tendencia panarabista (Siria e Iraq) fue construido en 1952 y transportó petróleo iraquí hacia el Mediterráneo hasta que fue destruido por EEUU en 2003. En Septiembre de 2010, se acordó volver a construir un proyecto similar, y en Julio del año siguiente, se acordó la construcción del Gasoducto Islámico, el mayor proyecto gasífero de Oriente Medio, que conectaría Irán, Iraq y Siria. Ese mismo año, Siria fue oportunamente desestabilizada. El ducto de la imagen compite claramente con el Kirkuk-Ceyhan, que beneficia a Turquía y a la OTAN.
Estos dos proyectos son vitales para la seguridad energética y los intereses estratégicos de Israel. Desde Ceyhan, Israel recibiría petróleo del Caspio, y desde Mosul y Kirkuk, petróleo y gas natural kurdo. Este último proyecto necesita expulsar poner fin a la creciente influencia iraní en Iraq, neutralizar la rivalidad siria y asegurar definitivamente los Altos del Golán, un territorio sirio ocupado por el Ejército israelí.

Téngase en cuenta que estas cifras son anteriores a que los bancos iraníes afectados por las sanciones de la UE fuesen desconectados de la red bancaria SWIFT (el hub global de las transacciones electrónicas) en Marzo de 2012. El embargo petrolero de la UE sobre Irán se hizo efectivo en Julio de 2012.
El archipiélago de Socotra se encuentra a sólo 80 km de la costa somalí y por su posición como punto de paso obligado, domina el Golfo de Adén. Por sus aguas territoriales, circula un tráfico marítimo extremadamente denso, incluyendo manufacturas chinas y petróleo con destino a Europa. La UNESCO ha declarado al archipiélago como zona de interés ecológico, por su particular flora y fauna, que ha evolucionó aisladamente durante milenios. Obviamente, otro de los motivos es evitar que la edificación de infraestructuras convierta a las superestratégicas islas en uno de los complejos insulares más influyentes del mundo (como lo puedan ser las Islas Seychelles). Es útil comparar este mapa con el de las ZEE y el de las rutas del Índico.
"Elipse estratégica": el 71% de las reservas de crudo convencional y 69% de las reservas de gas natural del planeta se encuentran aquí. Resulta revelador que esta elipse separe simbólicamente los dos hemisferios eurasiáticos: Europa Occidental y Asia Oriental. El atlantismo busca utilizar esta elipse como cuña entre Oriente y Occidente, y extenderla hacia el Sur, cruzando Yemen, el Golfo de Adén y el Cuerno de África.
El rápido incremento de la piratería en torno al Cuerno de África significa que la región está pasando a formar parte de la "elipse estratégica" que vimos más arriba, con el fin de partir las rutas eurasiáticas en dos y justificar la militarización del mar.
Zonas de actuación de la CTF-150. Rojo: HOA (Cuerno de África). Verde: HOAEX (Cuerno de África Extendido). Imposible no ver el triángulo Somalia-Yemen-Pakistán y el deseo de dominar los estrechos de Hormuz y Mandeb e incorporar el HOAEX a la Brecha Interhemisférica mencionada más arriba.