hi ha estupidesa futurista més gran que corrompre la capacitació laboral?

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Un antiguo alumno de un curso financiado por la Junta ha relatado este lunes ante la comisión de investigación un rosario de irregularidades, como falta de preparación de los profesores, nula formación recibida, deficientes instalaciones, incumplimiento del compromiso de contratación por parte del empresario, la utilización del alumnado como mano de obra, inexistente seguimiento de la Administración para comprobar el grado de reinserción laboral y tardanza en el pago de la beca de transporte. Fue una "patata", ha resumido.

Javier Martín Redondo fue uno de los alumnos seleccionados para cursar, entre marzo y septiembre de 2010, un curso de 500 horas de elaborador de productos cárnicos, que se desarrolló en la empresa Embutidos Moreno Plaza SL de Alhaurín el Grande (Málaga). Según ha relatado, el beneficiario de la subvención fue el empresario Juan Enrique Zumaquero Merino, al que la dirección provincial del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) le otorgó una ayuda de 162.715,50 euros el 19 de octubre de 2009 con cargo al programa de formación profesional ocupacional.

Este antiguo fontanero en paro detalló que, aunque la acción formativa era para instruirle en la preparación de embutidos, no le enseñaron nada. "Tengo el título de elaborador de productos cárnicos de la Junta y no soy capaz de elaborar un chorizo, no me han enseñado", sentenció tras admitir que eran los propios alumnos los que se "autoexaminaban" copiando las respuestas.

Según ha explicado, algunos de los docentes no mostraban ganas por enseñarles o carecían de preparación sobre la materia, caso de una charcutera encargada del bloque teórico-práctico sobre despiece y "no sabía diseccionar una res".

El alumno detalló que, cuando llegó el periodo de prácticas, lo pusieron a realizar trabajos de "peón", como mover palés, empaquetar, poner y quitar etiquetas, colgar chorizos ordenar las cámaras y hacer todo el "trabajo sucio" de la fábrica como un trabajador más de la empresa, no como alumno en prácticas. "No tendríamos que haber aportado nuestra mano de obra a la fábrica, tendríamos que haber sido formados, pero para cualquier empresa es fácil tener mano de obra sin pagar", ha declarado.

No fueron las únicas irregularidades. También ha desvelado que sabían con antelación cuando el inspector iba a visitar el curso -"imagino que habría una mano negra que decía que iba la inspectora", ha conjeturado-, que la empresa tardó dos años en abonarle los 420,66 euros de la beca de transporte y que las instalaciones no reunían las mínimas condiciones. Así, en la nave en la que les impartían los contenidos teóricos, las sillas eran "de las verdes para niños de Primaria", al tiempo que la fábrica carecía de agua caliente y vestuarios.

Martín ya había relatado estas irregularidades en febrero de 2011 en su blog en internet, uno de los motivos que llevó al empresario a rescindirle el contrato que le había hecho para cambiarle las tuberías y bajantes de su casa para cumplir supuestamente el compromiso de colocación al que estaba obligado. "Me dijo que no me quería trabajando para él y que quitara eso de internet", añadió, a lo que él se negó.

El alumno puso estas irregularidades en abril de 2011 en conocimiento de un funcionario de la Consejería de Empleo, Pedro Jesús Sánchez Becerra, con el que cruzó varios correos electrónicos. En uno de ellos, éste asegura haber trasladado ya su queja a "nuestra Jefatura de Servicio, que, a su vez, se la trasladará a la Dirección Provincial de Málaga, ya que nosotros te respondemos desde Sevilla", y asegura que puede "estar tranquilo" porque "la máquina administrativa está en funcionamiento".

Javier Martín lamentó que la Administración le hubiera concedido con posterioridad nuevas ayudas a este empresario de la formación pese a su denuncia ante Empleo que supuestamente se había elevado al órgano competente. Según consta en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), la dirección provincial del SAE en Málaga le concedió el 4 de noviembre de 2010 una subvención de 83.767,50 euros.

Se trata del único alumno que ha sido citado para comparecer en la primera ronda ante la comisión de investigación que trata de depurar responsabilidades políticas por el fraude en los cursos de formación. Su testimonio ha sido suficientemente revelador, aunque la diputada del PSOE Marisa Bustinduy lo consideró "muy poco representativo" entre millón de andaluces que se han beneficiado provechosamente de las acciones formativas impartidas por la Administración autonómica.

Bustinduy recriminó al funcionario por no haber acudido a la Fiscalía para denunciar estos hechos en su momento. Él asegura que no lo hizo ante la promesa del puesto de trabajo que llevaba aparejado cursar la acción. "Usted no sabe lo que es que le falte el pan a sus hijos o ir a los servicios sociales a pedir un poco de arroz. Yo sí lo sé", contestó.

Martín ha terminado diciendo que "vivimos en un país de ladrones" y, mirando a los diputados del PSOE, reprochó a este partido haber facilitado presuntamente las irregularidades que hoy se investigan. "Y nosotros cómplices por votarles a ustedes", ha defendido ante la indignación del diputado socialista Rodrigo Sánchez Haro.

13-IV-16, elmundo