Emma Bonino: "Una persona que no es libre, es pobre", X-02

por Lorena Marcheno, hoy.com, 27-X-02. 

No hay tiempo que alcance para conocer a Emma Bonino. Treinta minutos y esa mujer -de estatura pequeña y demasiado delgada- le ha declarado el amor y la guerra al mundo. Dos cigarrillos a medio fumar, varias confesiones y un amor indescifrable por su madre, a la que no puede dejar de citar: "Lo importante es tener sueños, se cumplan o no".
Y combatiendo por uno de esos sueños (erradicar la mutilación genital femenina y otras prácticas tradicionales que mantienen 25 países africanos y de Oriente Próximo) se enfrentó quizá con lo único que no tenía planificado: ser mamá. Cuando las progenitoras de Aurora y Bushade huyeron ante el temor de la persecución y la muerte, Emma tenía en sus brazos a las recién nacidas, y se convirtió en madre temporal; según la Ley durante cuatro años, según ella, para toda la vida. "Mi espíritu materno se calmó con esa experiencia" y reveló a ese hijo de sus entrañas, que no llegó a nacer.
No era la primera vez que esta mujer, que se ha dedicado a hacer política a su manera, daba de qué hablar. Pietro Petrucci, su consejero especial en temas internacionales y de comunicación desde 1997, la recuerda entrando al Parlamento italiano, con un blue jean descolorido y una informalidad que irrumpía con la elegancia y masculinidad de los parlamentarios tradicionales. El era reportero quizá de La Repubblica, Le Monde, Expresso... o de algún otro diario europeo.
Veinte y seis años después, Emma sigue siendo 'explosiva', ella insiste en que es un ser normal, solo que "siempre me resulta difícil acoplarme a la institución, incluso al vocabulario formal de la diplomacia". Se justifica -con cierta ingenuidad- por ser miembro de un partido político pequeño, "cuya militancia solo es posible en la calle". En las calles del mundo, donde la discriminación a la mujer es tan absurda: "¿Cómo es posible permanecer cinco días en una visita oficial en Arabia Saudí y no encontrarse con ninguna mujer, ni en los restaurantes, ni en hoteles...?".
Quizás esta primera impresión la llevó a tener más sueños, "como dice mamá": como comisaria europea impulsó la campaña del Parlamento europeo 'Una flor para las mujeres de Kabul' (1997-1998). Le costó varios días de encarcelamiento y la vigilancia permanente de miembros del sistema talibán.
Muchos la tildaron de 'clarividente', pues en 1996, en el diario italiano Corriere della Sera ella declaró: "La tragedia talibán no era solo un problema de las mujeres afganas, sino que llegará a afectar al mundo".
Algunos la calificaron de 'bruja', otros siguen boquiabiertos por su inteligencia. Muchos viven pendientes de sus propuestas en favor de los derechos humanos: una campaña internacional por los derechos civiles y políticos en Europa del Este (1987), constituir tribunales especiales para juzgar crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia y Ruanda ((1990-2002), moratoria de la pena de muerte, medidas para combatir el sida, la inclusión de mujeres en el gobierno interino de Afganistán (2001)...
Esas mujeres no tienen nombre y apellido, como las seis a las que pidió que la acompañaran para recibir el premio Príncipe de Asturias, porque sola no lo iba a aceptar. Llegaron al palacio de la Moncloa tomadas de las manos, siete mujeres de culturas diversas, al igual que el color de su piel, su idioma, su vestimenta. Nadie las conocía, solo Emma Bonino, quien absorbe profundamente el cigarrillo blanco, y vuelve a emocionarse, porque "esas mujeres anónimas son maravillosas y son mis amigas".
"No es suficiente". Ha fracasado muchas veces, dice. Pero no hay pena que valga para esta luchadora, que disfruta como una niña de los viajes largos, "sin teléfonos, veo hasta tres películas y pienso en lo más sencillo". Así como de ese día al año en el que se dedica a arreglar las plantas, a leer sin interrupciones, a hablar con más calma con su madre; y que desde ya, está disfrutando de sus vacaciones en Galápagos, antes de incorporarse, el 12 del siguiente mes, a la misión de observadores de la Unión Europea para la segunda vuelta electoral de Ecuador.
Vive en El Cairo. Estudia árabe a 50 grados centígrados. Le entrevistaron en este idioma y supo defenderse. Su avión sale a las 17:00. Treinta minutos no son suficientes.

'Estados Unidos no debe ser la niñera de Europa'

A los 27 años ingresó al Parlamento italiano. Tiene una sola pasión: la política

¿Qué quiere decir cuando declara que EEUU no debe ser la niñera permanente de Europa?
Europa tiene que crecer, ser responsable de su política. No manejamos una política exterior común, tampoco una política de defensa común. Tenemos 15 ejércitos, pero imploramos la intervención de EEUU y lo criticamos, como sucedió en la ex Yugoslavia.

¿Por qué la falta de decisión?
Los europeos estamos contentos con el milagro interno (calidad de vida, fortalecimiento institucional), que vino luego del dolor que nos causamos por ser actores de dos guerras mundiales y un genocidio, desde allí no nos implicamos. Europa debe pasar de ser un gigante económico a un actor social.

¿Por estas declaraciones califican a su política de 'explosiva'?
Tal vez. Pero es más porque no hice ningún esfuerzo para ser parte del engranaje de la institución. De lo que sí estoy convencida es de que 'mi política', por así decirlo, es extremista en la búsqueda del derecho internacional. Su centro es el individuo y sus derechos.

Frente a la amenaza del terrorismo, ¿qué debe proponer la política?
La solución no está en el bolsillo. Pero sí es importante fortalecer el aparato militar, dejar de vivir de la ilusión militarista y de la ilusión de 'dar' y aceptar que hay debilidades. Es necesario también promover un espacio de debate social y político, donde se practique la democracia, la participación femenina, donde se discutan temas como la legalización del aborto, la mutilación femenina... Alguien decía: 'una persona que no es libre, es pobre'.

¿Cuál es la diferencia entre hacer política en Europa y hacerla en América Latina?
Europa vivió un proceso de sangre y guerra que nos obligó a reflexionar y a resurgir como Estados con derecho a la democracia. Se fortalecen las instituciones y las cuidamos, y somos capaces de criticarlas como un mecanismo para mantenerlas limpias. Más allá de las personas están las instituciones. Sin ser una experta en América Latina, creo que hay fragilidad institucional, producto de un intento desesperado por implantar una democracia, después de vivir la dictadura.

Y con Ecuador ¿qué pasa?
Valoramos los procesos no violentos que se generan en las instancias políticas. Las maneras de protestar no son violentas, eso es beneficioso. Sin embargo, Ecuador es frágil en lo político y en lo económico. Es el mismo problema: creer que más allá de las instituciones están los individuos.

Si sabía que no podía llegar a ser presidenta de Italia (los miembros del Palamento eligen), ¿por qué aceptó la candidatura?
En Europa las mujeres tienen presencia política, claro que en cargos de 'asuntos sociales', no en Carteras de Defensa. Acepté porque quería demostrar que una mujer puede ser presidenta.

¿Usted es feminista?
No. Creo que no es suficiente ser mujer para ser mejor. (LM)

TRAYECTORIA
Es la única política europea de reconocimiento mundial.
Cargos actuales:
Miembro del Parlamento europeo, miembro del Consejo Internacional Crisis Group, profesora 'visitante distinguida' de la American University of Cairo. Estudia árabe.
Carrera política internacional:  
Elegida para el Parlamento europeo en 1979. Reelegida en 1984 y 1999. Presidenta y secretaria general del Partido Radical Transnacional. En 1984 fue designada comisaria europea responsable de Política del Consumidor, Pesca y de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO).