TConstitucional segrestrat (i prevaricant?)

PP y PSOE rechazaron ayer la propuesta de CiU para que los jueces del Constitucional cesen automáticamente a los seis meses de concluir su mandato si aún no han sido renovados. La iniciativa fue planteada por el portavoz de justicia de CiU, Jordi Jané, y fue rechazada por 26 votos a favor -los de todas las minorías- y 311 en contra, entre ellos los del PSC, a pesar de que Montilla defendió una propuesta igual en el Senado.

El presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, rompió ayer su silencio sobre la última crisis en la institución, después de que la semana pasada dimitieran de su cargo tres magistrados con el mandato caducado, si bien su renuncia no fue aceptada. Sala acusó veladamente a los partidos políticos de querer instrumentalizar el tribunal y denunció que con los retrasos en la renovación del vicepresidente del TC, Eugeni Gay, y los magistrados Javier Delgado y Elisa Pérez Vera, pendiente desde noviembre del 2010 por falta de acuerdo en el Congreso, "se transmite la idea de que (los partidos) buscan a alguien para hacerles mandatos" una vez nombrados, lo que consideró "un mensaje muy malo para la ciudadanía". Pascual Sala hizo estas consideraciones al término de la conferencia inaugural de la escuela de verano de la Universitat Ramon Llull, cuyo patronato preside Leopoldo Rodés, en la que disertó sobre la protección constitucional de los derechos fundamentales.

Terminada la conferencia, y en un turno de preguntas que abrió la rectora de la URL, Esther Giménez-Salinas, el presidente del TC destacó que la renovación de los magistrados se retrasa sólo cuando depende del Congreso o del Senado, y lamentó que "siempre les ha costado cumplir la Constitución" en lo referente a los plazos, a veces "hasta un año". Sala defendió que para nombrar a los magistrados sea necesaria una mayoría cualificada de cada Cámara, tres quintas partes de los diputados o senadores, y también defendió el "derecho fundamental" de los jueces a tener su propia ideología. "Pero la ideología no es lo mismo que la dependencia partidaria", subrayó.

El presidente del TC aseguró que técnicamente los jueces dependen de la ley y de la Constitución, pero su independencia es "una cuestión de honradez personal". Así, recordó que "el que acepta una orden está prevaricando".

Aún sobre las dificultades para llevar a cabo los nombramientos de magistrados, Pascual Sala rechazó que los miembros del TC puedan ejercer el cargo de forma vitalicia, una condición que enmarcó en el derecho anglosajón y que en España sólo ejercen los consejeros permanentes del Consejo de Estado. "En Estados Unidos funciona (el cargo vitalicio para los magistrados) porque los nombra el presidente, los ratifica el Senado y nadie protesta, el respeto institucional se lleva dentro", añadió. En contraposición, denunció que en España, "hay un cierto sentido de destrucción", no hacia los magistrados o sus sentencias, que "pueden y deben ser criticados", sino hacia la institución, contra la que denunció "una campaña de descrédito". "Hay una tendencia a atacar y destruir la institución cuando no les gusta la sentencia que ha dictado", señaló.

El máximo responsable del Constitucional admitió que sus miembros son conscientes del "deterioro institucional y de credibilidad", influido por "determinadas actuaciones del TC en los últimos tiempos".

22-VI-11, S. Hinojosa, lavanguardia