USA: determinant normativa sobre finançament de les campanyes electorals

Una decisión del Tribunal Supremo irrumpe como responsable del mal tono exhibido en la campaña de las primarias de Florida. Sostienen que la peor que se recuerda. Las descalificaciones personales emergieron en anuncios pagados - principales fuentes de sonrojo-con ayudas ajenas recibidas de "amigos" de Mitt Romney o de Newt Gingrich.

Esas aportaciones, que facilitan el anonimato, han convertido a Romney en un candidato capaz de competir con la maquinaria recaudatoria de Obama.

La sentencia del caso Citizens United contra la Comisión Electoral Federal, que contó con el respaldo de la mayoría conservadora del tribunal, abrió la puerta en el 2010 a la financiación publicitaria en favor o en contra de un candidato sin límite de gasto.

Las donaciones directas a las campañas siguen vigentes y bajo control. Pero las primarias republicanas se han convertido en el primer ejercicio sin restricciones a las colaboraciones de los grupos externos, los llamados super-PAC (comités de acción política).

"En la práctica se está demostrando el error tan grande que supone la decisión del Supremo, los jueces pensaron que esto se podía manejar", afirma el analista Guillermo Losteau. Este experto ha seguido de cerca el proceso en el Estado del Sol, del que ha salido encumbrado Mitt Romney. No parece casual que el ex gobernador de Massachusetts sea el principal beneficiario, con 23 millones de euros, de estas contribuciones, según datos de la comisión federal para las elecciones.

En los días previos a la votación de Florida se ha gastado un tercio, 7,6 millones. "Los super-Pac están pesando y pesando mal. Nunca se había visto nada tan sucio", dice Losteau. Los demócratas, y en especial el mismo Obama, criticaron la resolución.

No creo que las elecciones se deban pagar por los intereses más poderosos del país o, peor, por entidades extranjera", afirmó el presidente en el discurso de la nación del 2010. El momento alcanzó notoriedad porque al juez Samuel Alito, uno de los más conservadores del Supremo, se le escuchó un "no es verdad",

Obama continúa siendo el que más recauda cuando se trata de aportaciones limitadas y controladas - máximo de 1.905 euros-,que van directamente a las arcas de la campaña. Hasta finales del 2011 había ingresado 95 millones de euros, por 42 de Romney.

Sin embargo, las contribuciones de los super-PAC, surgidas con el claro objetivo de "influir", empiezan a erosionar esa diferencia. En algunas queda clara su procedencia - como la del magnate de los casinos Sheldon Adelson para su amigo Gingrich-,aunque otras salen de no se dabe donde. Como una relatada por The New Yortk Times,de 190.590 euros para Romney, en el que la sede de la "generosa" empresa no es más que un apartado de correo.

En el estudio de los amigos del ex gobernador - Restaurar nuestro futuro-se detecta el pago de diversos lobbies, además de contar con diez donantes de un millón cada uno. La mayoría son de la industria de Wall Street (John Paulson, Paul Singer o Julian Robertson) o de antiguos colegas con los que fundó la firma de capital privado Bain Capital.

American Crossroads, fundada por Karl Rove, ex asesor de George W. Bush, ha conseguido 18,4 millones. Esto aún deja más en evidencia a Obama en este terreno. Sus amigos de Acción prioritaria para EE. UU. suman 3,3 millones. Jeffrey Katzenberg, ejecutivo de Dreamworks Animation, contribuyó con 1,5 millones y uno de los grandes sindicatos entregó 0,7 millones. Entres los conribuyentes figura el director Steven Spielberg, 76.236 euros.

3-II-12, F. Peirón, lavanguardia