"Una vez más, los anti-Estrasburgo han ganado la partida", lamenta Les Dernières Nouvelles d’Alsace, al día siguiente de la adopción por la comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento, por 22 votos contra 4, de un [informe] (http://www.europarl.europa.eu/committees/en/afco/draft-reports.html?link... que pide que los eurodiputados puedan elegir por sí mismos el lugar de sus sesiones plenarias.

El diario de Estrasburgo escribe que el informe, "lanzado por iniciativa sobre todo de electos anti-Estrasburgo" y "que no tiene valor legislativo",

pide que los jefes de Estado y de Gobierno, que son los únicos que pueden decir por unanimidad sobre el cambio de sede de una institución, cedan esta prerrogativa al Parlamento. Una mayoría sólida de electos europeos contesta los desplazamientos mensuales a Estrasburgo. Y es en este lugar, justamente, donde deberán aprobar este informe en su sesión plenaria de noviembre próximo.

En Londres, el Daily Telegraph, nunca condescendiente hacia a las instituciones europeas, apoya la posición de la comisión de Asuntos Constitucionales, y subraya el impacto sobre el medio ambiente de las dos sedes del Parlamento Europeo:

Las idas y vueltas constantes entre Bruselas y Estrasburgo, dos este mes, expulsan el equivalente a 20.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.