Cuando desde Deusto me confirmaron que tendría la oportunidad de entrevistar durante media hora a Daniel Lacalle enseguida supe que necesitaría refuerzos para la entrevista. Si bien podía hacerle preguntas sobre el libro o sobre ideas generales, necesitaba a alguien con el que Daniel pudiera hablar bien de inversión. Llamé a un amigo mío que había conocido a Daniel en Londres hace un par de años: Àlex Bové. La idea de llevar la parte “financiera” de la entrevista le pareció estupenda y enseguida nos pusimos a trabajar sobre el futuro encuentro con Daniel. Creo que Daniel Lacalle empieza a ser una de esas personas que no necesita presentación. Él es gestor de hedge funds en la City de Londres, muchos lo conoceréis por ser todo un referente en twitter y por sus múltiples artículos, tanto en su blog como por su columna semanal en El Confidencial. Ahora acaba de publicar un magnífico libro: Nosotros, los mercados. Donde ha querido dar su visión de los “malvados” mercados financieros. Habíamos quedado por la tarde con Daniel por la tarde en el café del Teatro Liceo de Barcelona. Por la mañana tanto Àlex como yo habíamos asistido a la presentación que Daniel había dado en la bolsa (magnífica por cierto). Después de algunas prisas por el metro de la ciudad condal llegamos al sitio justo a tiempo y después de una pequeña presentación empezamos la entrevista.
Gabriel: ¿Porque te decidiste a escribir el libro ahora?
Daniel: Como sabéis los que me seguís y leéis mis artículos yo siempre intento hacer pedagogía de lo que realmente esta pasando. Me quedé muy chocado de a quien se estaba apuntando como culpables de la crisis, y me sabía mal la manera de cómo se estaban demonizando a ese “ser terrible”. Cuando planeta me lo propuso lo vi como una oportunidad para explicar mi visión de todo lo que estaba ocurriendo y intentar divulgar un poco de cultura financiera.
G: Creo que la sociedad española está muy falta de esa cultura financiera, no se si poner el origen de esta incultura en la educación que da el gobierno y que ni se ha preocupado por este aspecto, o al hecho de que la sociedad esté tan desconectada del mundo financiero…
Eso que nos ocurre es muy típico de sociedades en las que se ha recaído demasiado en el estado como solución a la mayoría de los problemas, y es muy típico de sociedades en las que el crédito ha crecido de manera vertiginosa y que se consideraba como algo que era…
G: Imprescindible.
¡Si! que se daba por hecho. Esta situación se ha dado en muchos otros países con sociedades similares en que no se ve la necesidad de tener que profundizar en conocimientos financieros porque nunca lo hemos necesitado. Todo subía, todo iba bien etc. Yo creo que el sanísimo proceso que está haciendo la sociedad española de levantarse y despertarse de esta burbuja ha hecho que la gente presente su interés en aprender y buscar respuestas que no les llegan desde los canales oficiales.
G: En el título del libro vemos una referencia muy directa a la declaración de independencia de EEUU, es buscado o… ¿De donde sale el título?
(Ríe) El título del libro es un juego de palabras, en parte por esa razón y por otra parte para intentar poner no solamente mi experiencia como parte de los operadores del mercado como además explicar que todos somos el mercado.
G: Uno de los primeros artículos generalistas que hiciste es precisamente…
El mercado no ataca se defiende, es un pequeño juego de palabras con esas tres intenciones.
G: ¿Y hablar un poco también en nombre de los mercados?
No, pero yo no trato de hablar en su nombre. Trato de explicar desde mi experiencia como funcionan los mercados. Nadie habla en nombre de los mercados porque los mercados somos todos. Es como decir que yo hablo en nombre del pueblo.
G: Ya bueno, que curiosa analogía…
Pero es cierto que era necesario buscar un título que fuera suficientemente sugerente para aunar el hecho de que se estaba hablando del mercado desde dentro y a la vez desde una perspectiva divulgativa y cercana a la gente.
Àlex: ¿De donde te sale la pasión por invertir?
Como cuento en el libro todo empieza cuando me dedicaba a comunicación corporativa donde tenía contacto con inversores. Ahí empiezo a conocer a esas personas que invertían en nuestra empresa, veías como eran, lo que hacían, empezabas a entender como funcionaban. No sabías como podían tener aquella desvergüenza en preguntar aquellas cosas sobre nuestra enorme y maravillosa empresa y a criticar a nuestros ejecutivos. Entendí que eran nuestros clientes y que esa era una actividad que me interesaba mucho hacer por mi cuenta.
A: El otro día publicó un artículo John Müller en El Mundo sobre un informe que hiciste y que marco un punto de inflexión en tu carrera. (Daniel Lacalle público un informe en el año 2005 diciendo que la OPA de Gas Natural sobre Endesa era un engaño y que la electrica estaba sub-valorada, su tesis se comprobó cuando meses después E.On presentó una OPA por Endesa con un precio muy superior al ofrecido por Gas Natural) Había mucha gente que desconocía esa historia que en la City seguro que era conocida…
Del David contra Goliat (ríe animadamente) Yo le agradezco muchísimo el artículo a John, fue muy emocionante. Creo que es una labor importantísima de los analistas que se está empezando a perder, excepto en casos muy particulares y muy claros, de cuestionar lo que se pone como dogma y como consenso. Lo importante en ese momento fue decir: Aquí hay algo que se nos da por hecho, por atado y bien atado, que está organizado desde fuera y en el que hay una serie de fuerzas que dicen que usted no puede ejercer su derecho como inversor a que se maximice su rentabilidad. Para mi una época muy interesante, muy reveladora, muy difícil. Hay que decir que yo no soy el único que ha llevado a cabo una operación de ese tipo. Lo que pasa es que en aquella operación en particular la gran mayoría de los bancos estaban contratados por las empresas involucradas en la operación y estaban relativamente maniatados, entonces había muy pocos analistas independientes, y de los independientes muy pocos que pudieran poner la experiencia previa en el sector, que yo sí tenía. Se le dio esa importancia porque era una opinión contraria al consenso por parte de alguien que había vivido la industria.
G: ¿En algún momento te planteaste tirar la toalla y retirar el informe?
Retirar el informe no, me planteé que si me obligaban a cambiarlo o si me forzaban a hacerlo, dimitiría.
A: Pero no lo ibas a cambiar de ninguna de las maneras.
No, no. Cuando lo publiqué sabiendo la implicación que podía tener lo hice no solo por qué tenía los datos y la creencia en ello, sino que estaba totalmente dispuesto a defenderlo. Por otro lado no olvidemos que cuando el informe sale bien tiene una repercusión maravillosa para el banco. Se generaron tensiones enormes porque había muchos intereses políticos involucrados, son cosas que pasan y hay que desmitificarlo. Esto son cosas que pasan en todos los países y que generan oportunidades. Lo único que hay que hacer mostrarle a la gente que no es cierto que las cosas estén atadas y bien atadas por qué lo diga un ministro o un secretario de estado.
G: Y mirar los números.
Y sobretodo mirar muy bien los números, porque en este tipo de informes pueden caer por su propio peso. Hay alguien que puede contradecirte diciendo: “Tú me estas contando una teoría conspiratoria” Pero la gente quiere saber cuanto hay de cierto en los fundamentales que sostienen ese informe.
A: Me recuerda la convicción de John Paulson con su trade en contra de las hipotecas subprime y creo que lo más complicado en esos momentos es la gestión de las emociones. Creo que pese a u humildad eso demuestra tu carácter y tu determinación.
Hay un Punto en el que te empiezas a darte cuenta de la importancia de tener una opinión sólida, creíble y bien contrastada. Cuando los clientes leyeron ese informe de un banco pequeño, teniendo en cuenta que no era de un banco como Goldam Sachs o JP Morgan. Y además un informe hecho por un analista que había llegado a ese mundo relativamente tarde. Había que transmitir a la gente que ese era un informe con buenas fundamentales y que merecía la pena leérselo.
A: ¿Como invertís en tu fondo? Me gustaría que explicases como te llegan las oportunidades y como consigues canalizar de alguna manera toda la información que hay en el mercado, como acotas o filtras, como seleccionas.
Básicamente lo que hacemos es eliminar todos aquellos valores que a la hora de analizar una inversión son ruido blanco. El ruido blanco es tomar una apuesta de que el mercado va a subir o va a bajar por cuestiones macro. Intentar reducir aquellas inversiones que no son idiosincrásicas. Buscar valores y oportunidades en las que nosotros con nuestro análisis tenemos capacidad de encontrar algo que nos parece excitante, distinto y en el que vemos un valor que el mercado no reconoce en un momento dado. Eso no es fácil porque la mayoría de los valores son empresas cotizadas, con una contabilidad pública y que dan mucha información.
Lo importante es la convicción. No la convicción de que el mercado va a subir porque España esta saliendo del agujero, o el mercado va a bajar porque España sigue en el agujero y eso es lo que tienes que apartar, los titulares de la película. No me interesa el titular ni el trailer de treinta segundos, a mi me interesa el guión, lo que puedo sacar yo de interesante y que sea diferente a lo que la mayoría de la gente esta percibiendo. Tal vez porque yo tenga la convicción de que el mercado se equivoca o que quizá no esta viendo algo, esa ineficiencia que existe dentro de los mercados y que es maravillosa.
A: ¿Hasta que nivel te sumerges en el análisis de las empresas?
Muchísimo, muchísimo. Nosotros podemos pasarnos meses mirando un valor, nos da exactamente igual al precio al que se vaya moviendo, y si hace falta viajar y visitar la empresa y el entorno… Miramos mucho los fundamentales.
A: ¿Las empresas facilitan la información que les pedís?
Algunas veces si, otras veces no. Sino la facilitan pasan a la lista negra y esa empresa ya no me interesa.
G: Es decir, en el momento que te encuentras una empresa que le cuesta mostrarse a un inversor como puedes ser tu, en ese momento ya tachas.
¡Si! Imagínate que tu quieres vender tu piso y lo vas a enseñar y que cuando el que lo quiere comprar te pide que le enseñes las habitaciones le dices: “No solamente te voy a enseñar el salón y la terraza” ¿Crees que te lo van a comprar?
G: Por supuesto que no.
Lo que tú como cliente te preguntas es, ¿que pasa aquí? ¿Porque no me enseña la cocina y el cuarto de baño? Yo que he trabajado en el sector corporativo, cuando un inversor esta interesado en tu empresa y viene a verte tienes que intentar darle el máximo de información (aquella que sea pública por supuesto) y ser lo más transparente posible. Cuando entramos en la dinámica de: “Yo de eso no hablo” Pues si de eso no habla no me interesa. Puede que esa empresa suba mucho o que baje mucho, pero es que el riesgo en el que yo estoy entrando es como si yo me meto en una habitación a oscuras esperando que no haya un jarrón delante de mí y me lo cargue.
A: Esa concepción del riesgo es poco matemática. Es algo que mucha gente no utiliza, una percepción del riesgo muy cualitativa y que creo que los inversores value tiene mucho en cuenta en sus análisis.
Estoy de acuerdo. El problema que veo a muchos inversores value es que se dejan llevar por esas compañías que son muy opacas. Tienden a decir que esas compañías suelen estar muy baratas pero que en realidad son “cheap for a reason” Y eso a mi me sorprende, porque que una compañía sea value no tiene porque ser barata. Puede ser una compañía que esté bien valorada pero que es una excelente compañía con unos fundamentales fantásticos. A mi me cuesta mucho esa visión del value en ciertos valores en los que tu capacidad de saber realmente que es lo que esta siendo ineficientemente valorado por el mercado es muy baja.
A: Creo que aquí hay muchas etiquetas y que por ejemplo la última hornada de inversiones value miran mucho más la calidad que no el precio.
Estoy de acuerdo.
A: Se centran mucho en los fundamentales.
Allí están las palabras de Warren Buffet que decia: “It’s far better to buy a wonderful company at a fair price than a fair company at a wonderful price”
A: En esa frase estaba pensando…
Yo creo que eso es muy importante, por qué el concepto de value trap es lo que hablo en el libro y que muy poca gente entiende y es que hay compañías que pueden parecer relativamente baratas y son baratas porque destruyen mucho valor. Nos olvidamos del valor que destruyen. Invertir en value traps tampoco es un problema si eres capaz de sostener esa inversión.
G: Es decir si tienes la capacidad de no necesitar la liquidez y de que tus inversores no te pidan retirar el capital.
Eso es.
G: Si tu pudieras generar mucha confianza hacia tus inversores de que las cosas van a ir bien ¿Puedes dedicarte a ir a “cazar” value traps?
Uno puede invertir en lo que le de la gana, pero por lo menos sabiendo donde se esta metiendo, lo más importante es no auto engañarnos. Lo importante no es decir: ¡Que buena es France Telecom porque esta muy barata! El motivo de que esa empresa este tan barata es porque destruye mucho valor, por ponerte un ejemplo. No hay más que hacer los números para ver la cantidad de valor que ha destruido esa compañía. Eso es lo importante, saber donde te estás metiendo. Y una vez que lo decides no auto engañarte y decir el mercado se equivoca porque es una compañía magnífica cuando es una compañía que tengo garantizado que me va a hundir el valor en cuanto pueda.
A: Ese es un ejercicio de humildad y de honestidad con uno mismo que es fundamental a la hora de invertir, por qué como contabas en la presentación hay gente que cuando ha caído de precio de un valor cambia el argumento, pero lo cambian para ellos mismos.
A mi me hace mucha gracia la gente que me escribe y me dice: “Estoy comprando esta compañía porque tiene muchísimo crecimiento” y le suelto un profit warning del 20% y me dice que ahora tiene mucho value. (Àlex y yo nos reímos mucho) Hay un capitulo en que comento esto y cito una frase del chat en que digo: “deep value getting deeper” Hay que tener mucho cuidado con no auto engañarnos con lo que compramos y saber que se está comprando. Por poner un ejemplo más. Si yo compro una compañía de comunicaciones que tiene una división de consumo que representa el 5% de su EBITDA, no podemos decir es que la división de consumo es muy atractiva.
A: Cambiando un poco la temática, ahora que has sacado el libro, ¿supón un punto y aparte, o enfocas nuevos retos ahora? Seguirás la divulgación con tus artículos, tienes algún proyecto en mente…
Yo soy como un buldózer, funciono 24 horas al día 7 días a la semana. Estoy en twitter, estoy en facebook, escribo artículos, hablo con vosotros… A mi me gusta todo y además para mi todo esto no solamente es un placer. Me encanta tratar como vosotros, hablar con la gente y ver que hay interés. Y sobretodo como yo lo veo que creo que hay una obligación de enseñar y de divulgar para que en España no se vuelva a caer en las mismas trampas de: “A largo plazo todo sube, me lo ha dicho el primo de mi amiga, me lo ha dicho el director del banco…”
G: El chivatazo, el pelotazo…
Si, los pelotazos, los sellos, los cuadros… Yo creo que es muy importante poner nuestro granito de arena, cómo podamos, en divulgar. Que está usted de acuerdo conmigo, ¡Fenomenal! Que esta en desacuerdo, okay. Pero por lo menos que la gente lea. Me decía el otro día un señor: “ahora hay una burbuja de libros de economía” Le dije que para mi no hay una burbuja de libros de nada. Para mi en el mundo solo hay un libro que sobra que es el Main kampf, todos los demás no sobra ninguno.
Y eso es lo más importante, que la gente tenga cultura, que sepa lo que es el riesgo, que la alta rentabilidad viene con alto riesgo y que la gente sepa lo que puede perder. Y una vez que lo sepa y lo tenga claro, si se equivoca, que aprenda de sus equivocaciones y así es como saldremos de esta.
G: En el libro (que aún no lo he leído porque apenas acaba de salir y no tenido tiempo) Yo veo como dos partes muy diferenciadas que son la parte explicativa y de divulgación y la parte más dedicada a inversión. ¿Cual te has pasado mejor escribiendo?
A mi me ha sido un placer recoger la parte biográfica e ir repasando todo mi recorrido, la crisis latinoamericana, Lehman, la crisis de deuda y recordar todo aquello. Pero la verdad es que me parecía importante recopilar y ordenar el máximo de ingredientes “que necesita usted para una ensalada” para invertir de una manera que yo considero que es lo menos arriesgada posible y lo más rentable para usted. Que conozca las trampas y evite los errores que cometemos todos y que tenga una serie de herramientas para invertir. La primera parte seria la interesante desde un punto de vista emocional, la segunda seria importante para divulgar y desmitificar algunas partes del mercado.
G: Ojeando el libro he visto todas esas referencias que haces al chat… (Rápida y educadamente interrumpe Àlex) A: El chat que tienes con los otros gestores, que para mi lo veo esencial. Es decir, tener compañeros que tienen, no quizás la misma visión…
¡La misma visión para nada!
A: Pero puede que si una misma mentalidad, el hecho de estar todos invirtiendo…
Invirtiendo dinero real, no haciendo recomendaciones ni diciéndole a Paquito: “Yo creo que debería gastarse su dinero esto”. Son gente que está invirtiendo los ahorros de su familia, el futuro de sus hijos y que son gente que sufre, que se equivoca todos los días y que todos los días tiene éxito. Y cuando tú tienes éxito y pones en el chat: “Mi long X está subiendo un 10%” que te salgan seis y te digan: “bájate de la burra, idiota que ya verás mañana”. Tener ese punto de autocrítica y a la vez de apoyo, para pasar los tiempos difíciles es algo fantástico.
G: Para ir acabando ya al entrevista. Al final del libro cuando haces tus listas de recomendaciones de libros, de películas canciones… Haces una referencia al libro: More Money than God. ¿Te marcó mucho ese libro cuando lo leíste?
No me marco mucho pero creo que es un libro muy bueno sobre la industria de los hedge funds y de cómo se creó y como ha ido evolucionando el sector de gestión alternativa.
G: A poco que leas te darás cuenta que los hedge hunds representan tan solo el 3% del mercado y que en cambio, y por poner un ejemplo, los mutual funds son el 20%. ¿Por qué ese mito sobre el supuesto control del mercado por parte de los hedge funds?
La razón es muy sencilla, es mucho más fácil echarle la culpa de todo a un sector que se supone minoritario y desconocido. Y porque a todo el mundo le cae mal el que apaga la música en la fiesta. Si viene un hedge fund y te dice que la burbuja inmobiliaria va a estallar, a todo aquel que está involucrado en la burbuja no le hace ni pizca de gracia, y en España teníamos mucha gente ganado dinero y aprovechándose de esa burbuja.
G: Una última pregunta, el tema que has comentando mucho últimamente es la creciente guerra de divisas que se va haciendo cada vez más evidente. ¿Qué nos deparan en el futuro esas políticas?
Es un tema que me gusta mucho hablar para que la gente se de cuenta de lo que hacen los bancos centrales con su dinero. Siempre digo lo mismo, no se cuando acabará esa política pero si se como acaba, empobreciéndonos a todos. Y ese es un final que no le gusta a nadie.
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Cuando la entrevista finalizó, Daniel se despidió amablemente y se fué. En los estudios de Onda Cero le esperaba Julia Otero para hacerle otra fabulosa entrevista que más tarde tuve la oportunidad de escuchar.